Page 32 - 0003476
P. 32

Vocación y ética          33

              estos casos, que «la aspiración a servir,
              de una aptitud todavía no revelada».
              Y esta aptitud, aunque de rango eleva-
              dísimo, en el artista, en el investiga­
              dor y en el maestro, relaciona ya, sin
              embargo, las altas y puras vocacio­
              nes con las vocaciones de menor cate­
              goría, las del oficio, que se basan en
              una simple aptitud manual. En tanto
              que la vocación religiosa no requiere
              aptitud especial de ninguna clase, ni
              siquiera resistencia física particular.
              Cualquier ser humano, con éstas o con
              las otras aptitudes, o con ninguna, pue­
              de ser santo: porque basta para serlo
              la pura y única vocación. El santo
              sirve a Dios, objeto universal, rezando,
              contemplando, extasiándose, trabajan­
              do, dejándose matar: para todo ello
              sólo se requiere vocación; teniéndola,

                                                  3
                                       - vKF.R -Ürt.
                     GEN
                           M  xi \  GüRETTi
                               C:b’¡otrca
                                         z>
   27   28   29   30   31   32   33   34   35   36   37