Page 402 - Untitled
P. 402
escrito Don Lope de Sierra, Fiscal del Consejo y entre las cosas
que dijo, fueron estas: “No comprende el fiscal que falta puede haber en
España de nueve o diez mil personas, que ni en la paz, ni en la guerra,
sirven al estado, y que sólo viven del robo, de la estafa, del engaño y del
embuste, sin lealtad ni sujeción y acaso sin religión, ni que aumento útil de
población se puede esperar de la propagación de estos pobladores, sino la de
otros tales como ellos, cuyo número si llegase a ser excesivo produciría la
última ruina del reino.” Cuadernos americanos página 325.
En estas palabras de Lope de Sierra, se entiende que el
adoctrinamiento de aniquilación contra los gitanos, hizo mella,
pues para esta época, ya se sabía que los gitanos que estaban en la
cárcel eran inocentes, y pesar de ello se persiste en que sigan
encarcelados.
LAS MENTIRAS CONTRA LOS GITANOS
DE VILLAROBLEDO (ALBACETE)
A los gitanos se les acusaban de muchos delitos que no habían
cometido, una de esas historias la encontramos en Villarobledo
(Albacete). En esta ciudad vivían familias gitanas, no sabemos si
obligados por las pragmáticas o porque ya vivían allí. Su alcalde
Don. Juan Romero- Tercero y Mena, era un hombre justo, y todo
indica que en alguna ocasión él y un escribano de pueblo,
protegieron a los gitanos de las autoridades opresoras, esto sucedía
en el 1752. También había un sacerdote, enemigo de los gitanos,
que recriminó duramente al Alcalde y al escribano por haber
protegido a los gitanos. El cura acusaba a los gitanos de
Villarobledo, de haber dado muerte a un hombre, ¿Qué pruebas
tenía el cura? Pues que estos gitanos, eran muy amigos de los de la
Roda y el Bonillo. Pero el asunto es que todas las investigaciones
realizadas, por las autoridades apuntaron como autor de los hechos
a un guarda de los olivos. Parece que el sacerdote, a pesar de estar
resuelto el caso, insistía en las acusaciones contra los gitanos, el
Alcalde y escribano, protegió a los gitanos contra esas acusaciones,
y esa parece ser que fue la disputa entre el Alcalde, escribano y el
cura, de la cual parece que los gitanos salieron bien parados.
402