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Es una similitud casi exacta, a la reunión que mantuvieron los jefes

                  nazis,   cuando     determinaron       “la solución    final”,  contra    judíos    y
                  gitanos en Alemania.


                  Así  lo que observamos        en   Ensenada,     es  una  visión  de exterminio,

                  al  estilo Nazi,   se  le  podría  determinar     que   Ensenada     fue  el  Hitler
                  del siglo XVIII.


                                     LA MALVADA TRAMPA DEL

                                      MARQUES DE ENSENADA



                  Muchas     autoridades     municipales,     removidos      por su   conciencia,     y
                  sabiendo que la vida de los gitanos en sus municipios era ordenada

                  y cristiana, le dijeron al Marques sus cargos de conciencia, y debido
                  a estas declaraciones Ensenada se vio forzado a promulgar una ley
                  el  19 de   julio del   1746,   donde    excluía   de entrar    en  prisión,   a  los
                  gitanos que demostraran vivir en las mismas ciudades durante más

                  de   una década.       Así,  los   gitanos   podían     vivir  tranquilos    en   las
                  ciudades donde residían, creyendo que esta ley les protegería.  Esto
                  que parecía dar confianza a los gitanos, para estar tranquilos, era la

                  maquinación        de   Ensenada para          la   solución final.      En cada
                  pragmática     que se    aprobaba,    el  cerco se   hacía   más   estrecho,    y  se
                  exigía nuevas medidas, para aislar a los gitanos, preparándolos para
                  la gran redada. Así,       por ejemplo,      debían estar empadronados en

                  ciudades    de menos      del  1000 habitantes,      y  no podían    vivir  más   de
                  una familia por calle, de esta manera, estarían aislados, y a la hora
                  de  la  redada,   serían   completamente        vulnerables,    y  sin  posibilidad

                  de escape.
                  El libro: Minoría Gitana en la Comarca de Guadix Durante el siglo
                  XVIII, Por: Fernando ventajas            dote,  página 110-111 dice: “En La

                  disposición   permitía   la  residencia de   una   familia gitana    por cada    100
                  vecinos. Se prohibía que lo gitanos vivieran en un solo barrio y, además, que
                  dos familias gitanas habitaran en la misma calle, debiendo empadronárseles
                  como a   los  demás   vecinos  "sin el  nombre de Gitanos     porque ni   lo son, ni

                  deben parecerlo en la     lengua,  ni  en el  traje,  obligándoles  a  contribuir en
                  todas  las  cargas  fiscales.  Los  traslados   de  una  localidad   a  otra debían
                  hacerse siempre con    la autorización de los    corregidores, sin  poder salirse  de
                  la ruta  prefijada  para cada caso.    Esta  medida   olvidaba   los  derechos  de  la


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