Page 416 - Untitled
P. 416
grupos que con más ferocidad que se revelaron. Encarceladas en la
Casa Misericordia de Zaragoza. Muchas de ellas 551 fueron traídas
desde Málaga, las llevaron por mar, hasta Tortosa (Tarragona) y de
allí a Zaragoza. En la casa Misericordia había otras 152 gitanas que
habían sido trasladadas de la Aljafería.
La casa Misericordia estaba destinada a hospital, con su
departamento para locos. Se produjeron evasiones por varias
veces, y lograron escapar.
Cuando las gitanas llegaron allí, venían casi desnudas y descalzas, y
cuando vieron el barracón que se las destinaba, no quisieron entrar
y se fueron al patio, y no estaban dispuestas a obedecer ninguna
orden. Además también había 500 pobres allí metidos, y cinco
gitanos viejos.
Se revelaron tanto que nos las podían controlar, habían puesto al
frente a 20 soldados, pero poco podían hacer. También se cuenta
que con la poca ropa que tenían, se la quitaron y taponaron los
pozos ciegos, y eso provoco el aumento de epidemias “La situación
higiénica empeoró pronto. Las gitanas colmataron los dos pozos
ciegos de la casa arrojando en ellos los restos de las camas, sus
ropas y los jergones. En unos meses, la sarna hizo estragos. En
mayo de 1753 había unas cien mujeres afectadas, al año siguiente,
en cuanto llegó el calor volvió la enfermedad. Aunque se revelaron
y muchas escaparon, pero al final lograron someterlas, pues al
reducirse el número las pudieron controlar mejor.
Con aquellas gitanas, también estaban sus hijos, estos niños cuando
cumplían los diez o doce años, los llevaban al ejército. Pérez
Estévez en su libro: El problema de los vagos..., p. 172 nos dice
que “la orden de 20 de abril de 1756, una leva por falta de mano
de obra en los arsenales, trece gitanillos de entre diez y doce años
fueron a parar al ejército.” Imagínese el disgusto para los padres,
presos en la cárcel, las mujeres en la casa de Misericordia, y los
padres en la Aljafería, al saber que sus niños de 10 y 12 años
fueron llevados al ejército.
Por fin la libertad llegó “El grueso de las salidas se produjo en el
último año del reinado de Fernando VI, durante los ocho meses
de 1759 que el rey pasó, sucio y loco, echado en un catre entre sus
propias inmundicias, en el castillo de Villaviciosa de Odón45. En
416