Page 151 - La Constitución de los atenienses
P. 151

LA  CONSTITUCIÓN  DE LOS ATENIENSES




             este  motivo,  entonces,  los  aliados  se  han  convertido  más  bien

             en  esclavos  del  pueblo  de Atenas.

                 19  Además  de  ello,  gracias  a  sus  posesiones  en  el  exterior

             y  a  sus  cargos  públicos  en  el  extranjero,  ellos  y  sus  siervos

             han  aprendido,  sin  darse  cuenta,  a  utilizar  el  remo.  En  efec­


             to,  es  necesario  que el hombre que navega a menudo  tome  el

             rem0,  él  y su  siervo,  y que  aprenda  los  términos  de  la  náuti­

             ca,  20  y  se  hagan  hábiles  pilotos  gracias  a  su  experiencia  en

             la  navegación  y  a  la  práctica.  AJgunos  se  ejercitaron  condu­

             ciendo  una  embarcación;  otros,  un  navío  de  carga,  y  otros


             más  de  ahí pasaron  a las  naves  de  guerra.  Muchos  son  capa­

             ces  de  utilizar  los  rernos  tan  pronto  como  suben  a un  barco,

             porque se  han ejercitado  en  ello  durante  toda su vida.





             11  Su  infantería  pesada,  que  es  lo  que  menos  parece  estar

             bien  en  Atenas,  así  está  establecida.  Ellos  se  consideran  a  sí

             mismos  inferiores  que  los  enemigos  y  no  mejores,  pero  son

             más  poderosos  incluso  por  tierra  que  los  aliados  que  pagan

             el  tributo, y consideran que su infantería pesada es suficiente


             si  son  superiores  a  los  aliados.  2  Además,  en  parte  también

             por  buena  suerte  ellos  se  encuentran  en  esta  situación.  A

             quienes  son  dominados por  tierra les  es  posible concentrarse

             de  ciudades  pequeñas  en  un  solo  lugar,  y  combatir  unidos,


             pero a quienes son  dominados  por mar,  todos los  isleños,  no

             les  es  posible  congregar  en  un  solo  lugar  sus  ciudades,  pues

             el  mar está de por medio,  y quienes dominan son  dueños del

             mar;  pero  si  fuera  posible  a  los  isleños  reunirse  en  secreto  en




                                                             7
   146   147   148   149   150   151   152   153   154   155   156