Page 161 - La Constitución de los atenienses
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LA CONSTITUCIÓN DE LOS ATENIENSES
contra de él; pero si resulta un bien, se adjudica el mérit0 a sí
m ismo.
18 A su vez, no permiten que se ridiculice al pueblo en la
com edia ni que se hable mal de él, a fin de no escuchar m u
cas, pero sí lo piden contra los particulares, si alguno quiere
hacerlo, porque saben bien que, por regla general, quien es
ridiculizado no es uno del pueblo o de la multitud, sino un
rico, un noble o un ciudadano poderoso, y que pocos po bres
y partidarios de la democracia son ridiculizados, y que ni si
quiera éstos lo serían si no fuera por su activismo y porque
buscan contar más que el pueblo. De modo que tampoco les
molesta que tales personas sean ridiculizadas.
19 Pues bien, por mi parte afirmo que el pueblo de
Atenas sabe cuáles ciudadanos son los pudientes y q uié
nes son los miserables, y, porque lo sabe, estima a q uienes
le son favorables y útiles, aunque sean miserables, m ien
tras que a los pudientes los odia más, pues no consideran
que la virtud de aquellos se dé en su propio beneficio ,
sino para su m al. Contrariamente a lo anterior, algunos
que pertenecen innegablem ente al pueblo, no son dem ó
cratas por naturaleza. 20 La democracia yo al propio pue
blo se la justifico, pues el actuar en beneficio propio es
del todo justificable. Pero quien, sin pertenecer al pueblo ,
prefirió hacer política en una ciudad democrática m ás
que en una oligárquica, es porque se dispuso a delinq uir y
porque consideró que al que es malo le es más fácil pasar
desapercibido en una ciudad democrática que en una
oligárquica.
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