Page 737 - Las enseñanzas secretas de todos los tiempos
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RETRATO DE SHAKSPERE SEGÚN DROESHOUT
Gran Folio de Shakespeare, 1623
No existe ningún retrato auténtico de Shakspere. Las diferencias en los
retratos de Droeshout, Chandos, Janssen, Hunt, Ashbourne, Soest y Dunford
demuestran de forma concluyente que en realidad los artistas no conocían
sus facciones. Si analizamos el retrato de Droeshout se observan varias
peculiaridades. Los entusiastas baconianos están convencidos de que el
rostro no es más que una caricatura y, posiblemente, la mascarilla de
Francis Bacon. Si comparamos el Shakspere de Droeshout con retratos y
grabados de Francis Bacon, se nota que las dos caras tienen la misma
estructura y que la diferencia de expresión se debe a las líneas de sombreado.
Obsérvese también la extraña línea que va desde la oreja hasta la barbilla.
¿Acaso esta línea es una forma sutil de indicar que el rostro es una
mascarilla que acaba en la oreja? Obsérvese también que la cabeza no está
conectada con el cuerpo, sino que se apoya en el cuello. Lo más extraño de
todo es la chaqueta, porque una mitad está puesta hacia atrás. Al dibujarla,
el ilustrador ha hecho el brazo izquierdo como corresponde, pero el brazo
derecho tiene la parte posterior del hombro hacia delante. Frank Woodward
destaca que hay 157 letras en la carátula, lo cual constituye una signatura
rosacruz de gran importancia. La fecha, 1623, más las dos letras «on» de la
palabra «London» (Londres en inglés) da, mediante una sencilla clave
numérica, la firma críptica de Francis Bacon. Si sustituimos las veintiséis
letras del alfabeto por números, el 1 se convierte en a, el 6 se convierte en
efe, el 2 se convierte en be y el 3, en ce, con lo cual se obtiene AFBC; si a
esto le añadimos el on, de «London», el resultado es AFBCON, que,
ordenado, forma F. BACON.
También resultan incompatibles algunos absurdos en la vida privada de Shakspere.
Cuando se supone que se encontraba en el cenit de su carrera literaria, en realidad
estaba en tratos para comprar malta, ¡supuestamente para fabricar cerveza! También
habría que ver al inmortal Shakspere, el famoso autor de El mercader de Venecia,
¡como prestamista! Sin embargo, una de las personas contra las cuales Shakspere