Page 814 - Las enseñanzas secretas de todos los tiempos
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Tanto la cruz como el círculo eran símbolos fálicos, porque

  el  mundo  antiguo  veneraba  la  capacidad  generadora  de  la

  Naturaleza  como  expresión  de  los  atributos  creativos  de  la
  divinidad. La cruz ansada, que combina el Tau masculino con el

  óvalo  femenino,  era  un  ejemplo  de  los  principios  de  la

  generación.

       Augustus Le Plongeon, en Los misterios sagrados entre los
  mayas y quichés hace 11 500 años, observa que la cruz ansada,

  a  la  que  él  llama  «la  llave  del  Nilo»  y  «el  símbolo  de  los

  símbolos», ya sea en su forma completa o simplemente como cruz de Tau, aparecía
  como adorno en el pecho de las estatuas y los bajorrelieves de Palenque, Copán y por

  toda  América  Central  y  destaca  que  siempre  se  asociaba  con  el  agua;  que  para  los

  babilonios era el emblema de los dioses del agua; para los escandinavos el del cielo y

  la  inmortalidad,  y,  para  los  mayas,  el  del  rejuvenecimiento  y  la  liberación  del
  sufrimiento físico.

       Con respecto a relacionar este símbolo con las aguas de la vida, el conde Goblet

  d’Alviella, en The Migration of Symbols, destaca que los antiguos egipcios usaban un

  instrumento  parecido  a  la  cruz  ansada,  llamado  nilómetro,  para  medir  y  regular  las
  inundaciones del río Nilo. Es probable que debido a esta relación con el Nito se lo

  considerase símbolo de vida, porque Egipto dependía por completo de las crecidas del

  río  para  obtener  la  irrigación  necesaria  para  garantizar  suficientes  cosechas.  En  los
  rollos de papiro, la cruz ansada aparece saliendo de la boca de los faraones egipcios

  cuando  perdonaban  a  los  enemigos  y  era  enterrada  con  ellos  para  representar  la

  inmortalidad del alma. La llevaban muchos dioses y, aparentemente, era un símbolo

  de su benevolencia divina y su poder vivificador. El Museo de El Cairo contiene una
  colección  magnífica  de  cruces  de  muchas  formas,  tamaños  y  diseños,  lo  que

  demuestra que era un símbolo común entre los egipcios.





  La cruz católica latina y la griega



  La tercera forma de cruz es la conocida de tipo latino o griego, muy asociada con la

  crucifixión de Jesucristo, aunque no es probable que se usara una cruz parecida a la
  forma  moderna  que  resulta  más  familiar.  Hay  infinitas  variedades  de  cruces,  que

  difieren en las proporciones relativas entre la parte vertical y la horizontal. Entre las

  órdenes  secretas  de  distintas  generaciones,  encontramos  cruces  complejas,  como  la
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