Page 27 - Escritos sobre ocultismo y masonería
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PAGANISMO SUPERIOR
Teoría del Paganismo
Cristo es la representación simbólica, humanizada, del proceso que el
paganismo no cuenta, o no sabe contar, por lo cual la Realidad pasó del Caos
y de la Noche (Destino) hacia los Dioses. Entre lo Informe, que el doble
misterio de la Noche y del Caos representa, y el Formado, que comienza con
el primer dios, hay un abismo casual, sobre cuya naturaleza, a propósito, el
sistema se Calla. En los misterios, tal vez, no se callaba; y allí se enseñaban
aquellas doctrinas que, porque derivan de una verdad anterior a los dioses,
no pueden ser dichas en la forma exterior que, por naturaleza, se concilia con
el mundo exterior que los dioses gobiernan.
Entre los dioses y Cristo hay una diferencia. Los dioses son reales, y
carnales con su carne; existen como nosotros, pero superiormente; obran
como nosotros, pero completamente; nacen como nosotros, pero sin ocaso
(sin crepúsculo) ni imperfección. Cristo, en cambio, no existe sino
simbólicamente: es sustancialmente simbólico. Los dioses no son mitos en sí
mismos, lo son, como mucho en nuestra indecisión. Cristo, por el contrario,
es un mito en su propia realidad; es real en la medida en que es mito. Es
sólo símbolo, pero sólo símbolo de sí mismo. Es puro sueño, pero pura nada
proyectada.
Así, el proceso mental, por el cual comprendemos a Cristo, no existe en
la humanidad. Los propios dioses, nuestros semejantes mayores, no lo
entienden. Los dioses son de nuestra carne y de nuestra alma pero perfectos;
podemos amarlos o comprenderlos a pesar de que no los podamos seguir ni
imitar. Cristo, el Logos, no puede ser comprendido; pertenece a otra
realidad, cuyo propio modo de ser real es diferente al mas abstracto concepto
que hagamos de la palabra realidad.
Cristo es el intermediario Absoluto, lo que es absurdo; el Verbo que no
es pronunciado, el que es imposible.