Page 38 - Diálogos
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Asfixia
Instante. Dulces melancolías que se posan sobre mis
hombros.
La niebla puede a veces ser tan roja, tanto, que
llega a seducirme.
Música que se esparce, líneas de guitarra que
acompasan mi marcha.
Semen bicolor, sangre y orina mezclados en una fina
película, en donde dejo mi marca y mi posible au-
sencia.
Nadie me dijo que ella no me pertenecía. Nadie
puede decir que no la conocía.
Pude sentir cada detalle, antes de que sus ojos ex-
plotaran, antes de que sus manos me soltaran, antes
de que pudiera siquiera exhalar el último rastro de
aire en sus pulmones.
Instante. Dulces melancolías que se posan sobre mis
hombros.
La niebla puede a veces ser tan roja, tanto, que
llega a trastornarme.
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