Page 46 - Cartas a Jóvenes Enamorados (1987)
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[39]                ¿Habré hecho la elección correcta?



                    No hemos de colocar la responsabilidad de nuestro deber en
               otros, y esperar que ellos nos digan lo que debemos hacer. No pode-
               mos depender de la humanidad para obtener consejo. El señor nos
               enseñará nuestro deber tan voluntariamente como a cualquier otra
               persona. Si acudimos a él con fe, nos dirá sus misterios a nosotros

               personalmente. Nuestro corazón arderá con frecuencia en nosotros
               mismos cuando él se ponga en comunión con nosotros como lo hizo
               con Enoc. Los que decidan no hacer, en ningún ramo, algo que des-
               agrade a Dios, sabrán, después de presentarle su caso, exactamente
               qué conducta seguir. Y recibirán no solamente sabiduría, sino fuerza.

               Se les impartirá poder para obedecer, para servir, según lo prometió
               Cristo. 1.
                    El casamiento es algo que afectará vuestra vida en este mundo
               y en el venidero. Una persona que sea sinceramente cristiana no
               hará progresar sus planes en esa dirección sin saber si Dios aprueba
               su conducta. No querrá elegir por su cuenta, sino que reconocerá

               que a Dios incumbe decidir por ella. No hemos de complacernos a
               nosotros mismos, pues Cristo no buscó su propio agrado. No quisiera
               que se me interpretara en el sentido que una persona deba casarse
               con alguien a quien no ame. Esto sería un pecado. Pero no debe
               permitir que la fantasía y la naturaleza emotiva la conduzcan a la

               ruina. Dios requiere todo el corazón, los afectos supremos.         2.
                    Si los hombres y las mujeres tienen el hábito de orar dos veces al
               día antes de pensar en el matrimonio, deberían hacerlo cuatro veces
               diarias cuando tienen en vista semejante paso. El matrimonio es algo
               que influirá en vuestra vida y la afectará tanto en este mundo como
        [40]   en el venidero. El cristiano sincero no llevará adelante sus planes en

               este sentido sin el conocimiento de que Dios aprueba su conducta.           3.
                    Si hay un tema que debiera considerarse con mente serena y
               juicio desapasionado, es el tema del matrimonio. Si alguna vez la
               Biblia es necesaria como consejera, es antes de tomar un paso que
               unirá a dos personas por toda la vida.     4.


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