Page 104 - Los siete sabios de Grecia, en sus siete veneradas sentencias

8o Los siéte SaMos
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continuo, poniendo á los enemigos
de su Imperio un preciso objeto pa^
ra la ruyna , en tan inexpugnable
defensa.
Con que aun ks que eí mundo
veneró por maravillas'^ erradas en los
fines , mas se deben calificar de erro-
res , viendo que aquellos aplausos^
que se consideraron en sus sobervias
construcciones ^ como inmortales,
solo mantienen lo perpetuo en
la
fragilidad de sus ruynas*
Por no haber considerado el fin^
pasó Creso a la mas lamentable for-
tuna, pues mal advertido del Ora-^
culo de Apolo , hizo guerra á Cyro
Rey de Persia; y habiéndole venci-
do en batalla, fió tanto en la gloria
de vencedor, que se entregó al des-
cuido su inadvertida confianza. Su
hija Pabia le amonestó prudente,
dicendole, que aguardase el fin de
aquella viéloria , pues aun no había
llegado^ como él presumía* No hi-
zo