Page 101 - Los siete sabios de Grecia, en sus siete veneradas sentencias

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no solemnizó tanto á su Padre en
las debidas funerales exequias, co-
mo en las locas demostraciones, que
hizo con su Bucephalo.
Quiso Nerón , con un fin que se
prefirió como lieroyco , hacer la-
mentable el de Roma , con el necio
fin de reedificarla magnifica , la re-
duxo á lastimosas cenizas; esto es
propriamente mirar el fin para errar-
le^ y en tal caso valia mas no mi-
rar el fin.
Admiró la Antigüedad (como
maravilla) el gran Templo de Dia-
na en Efeso; pero el fin á que se
destinó pudo en los mas pruden-
,
tes créditos minorar los de su gran-
deza^ por haber sido el falso nu-
men de Diana poético devaneo po-
,
co venerado de los Sabios de aquel
tiempo.
Magnifica fue la gran fabrica de
Artemisa, por el arte, por la ma-
teria, y por la altura, que llenaba
los