Page 267 - DERECHO INDÍGENA Y DERECHOS HUMANOS EN AMÉRICA LATINA (1988)
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realidades étnicas indígenas es el del municipio. Así, por ejemplo, en el estado
de Oaxaca, donde la población indígena representa más del 50% de la
población total, existen más de 500 municipios, la mayoría de ellos tan
pequeños que apenas comprenden una comunidad central y algunas
localidades. Los linderos de estos municipios corresponden con frecuencia a
los límites étnicos de la comunidad indígena, pero también allí la intención del
legislador "fue clara": promover la fragmentación y atomización de la identidad
étnica para impedir la conformación de identidades políticas más amplias y por
lo tanto potencialmente más poderosas. En todo caso, política y
económicamente el "municipio libre", base de la estructura político-
administrativa territorial del país no tiene prácticamente ningún poder real en el
Estado mexicano. El resultado de todo ello es que los pueblos indígenas de
México no tienen ninguna representación política en el nivel nacional y casi
ninguna en el nivel estatal. Su peso político se limita a las comunidades locales
y eso sólo cuando constituyen indudablemente la mayoría absoluta de la
población local.
México ha sido sin duda un pionero en la promoción de una política
indigenista continental. Ya se mencionó el Congreso Indigenista de Pátzcuaro
que México convocó en 1940 y en el cual fue establecido el Instituto Indigenista
Interamericano. Desde 1948 México cuenta con un Instituto Nacional
Indigenista que cuando menos en los años cincuenta y sesenta fue
considerado por muchos observadores de la época como un modelo en su
género.
Si bien el Instituto Nacional Indigenista (INI) fue creado por ley, no existe
en la legislación mexicana un cuerpo de leyes específicamente referido a los
problemas de los pueblos indígenas. Es más, no existe una definición jurídica
de los indígenas, por lo que la acción del INI y de otros organismos
"indigenistas" tales como la Dirección General de Educación Indígena de la
Secretaría de Educación Pública, se centra en poblaciones definidas por
criterios meramente administrativos y burocráticos. Debido a está situación,
tampoco se cuenta con información fidedigna sobre el peso demográfico de los
indígenas en México.
El número de etnias indígenas en el país y su población total son objeto
desde hace años de discusiones entre antropólogos, lingüistas, funcionarios y,
más recientemente, líderes indígenas. No existiendo criterios legales,
administrativos y ni siquiera censales para su definición, el número de etnias
indígenas y su población depende de convenciones más o menos
generalmente aceptadas. Así, oficialmente se acepta que hay 56 etnias
indígenas en México, aunque algunos dirían que hay más, y otros que hay
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