Page 366 - Egipto Tomo 1
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EL CAIRO
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por demás dilatado, v que por medio de nuevas vias abrieron al comercio de la India y de
las regiones del centro del Africa. Las caravanas partian de Tánger, situada en las inme-
diaciones de los Estados mauritanos de España, atravesaban por el Kairuan y Trípoli el
Xorte de África, y conducían incalculables cantidades de mercancías a los Khanes del Cairo,
que en brevísimo tiempo había llegado á ser la ciudad más importante de Oriente. Desde dicho
punto otros convoyes de camellos ponian en comunicación el Egipto y la Siria, en tanto que
en los puertos de Chvsma y de Aidab, situados en el mar Rojo, se cambiaban los géneros
destinados á ser conducidos por el mar, con los que de Ultramar procedian. Los fatimitas,
amantes del lujo y de la ostentación, vivían en palacios magníficamente dispuestos, y á
potentados luciéronse construir magníficas habitaciones, en
imitación suva los cortesanos y
las cuales tuvo ocasiones frecuentes de exhibirse el gusto artístico de los árabes.
La sura quinta del Coran prohíbe á los creyentes el uso del vino, la representación de las
formas vivas y los juegos de azar. Esto explica que ni la escul-
tura ni la pintura figurativa hayan hecho progresos notables
entre los árabes, alcanzando
la consideración de artes no-
bles; pero en el Cairo, duran-
te la dominación fatimita,
pasóse por encima de lo pre-
ceptuado en el Coran, y en
tapices de exquisita labor
podían contemplarse los re-
tratos de los soberanos y de
personajes ilustres del isla-
mismo. En la capital existian
VASO ANTIGUO EGIPCIO
VASO ANTIGUO EGIPCIO
talleres en los cuales se cons-
truian muebles artísticos de toda especie, y de los cuales salian objetos de ornato principal
mente para la mesa y en especial figurillas hábilmente modeladas representando gacelas y
girafas, teniéndose por incomparables ciertos vasos de porcelana vitri-
leones, elefantes y
animales. Este género de cerámica había
ficada, que descansaban sobre soportes de hombres y
sido ya cultivado por los antiguos egipcios; mas, según parece, los pintores de la época
fatimita excedieron en mucho á los decoradores de la faraónica, que, por lo mismo que
la perspectiva, no lograron jamás dar relieve á los objetos que
desconocían las leyes de
Sin tales elementos érale imposible al artista de Memphis ó de Téba» pint ,
representaban.
por ejemplo, una bailarina que materialmente parecia desprenderse del muro, ó que. penetraba
en él, como lo hicieron en el Cairo, en tiempo de los fatimitas, Ibn—Aziza y Komi
según manifiesta Makrizi. Háblase también de retratos de eximios poetas, pintados en
la época que nos ocupa, y de un cuadro representando á José en el fondo de la cisterna,
que por su vigoroso color, llamaba poderosamente la atención. En cuanto á la escultura