Page 370 - Egipto Tomo 1
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286 EL CAIRO
diminutos de prolija labor, ó mullidas y perfumadas alfombras. Háblase de un tapiz, de
la época de Mo’ezz, que tenia representadas las ciudades más importantes del mundo, al
lado de cada una de las cuales había un texto
explicativo con caracteres de oro y de plata, que
había costado nada menos que 22,200 dinares
(165,000 pesetas). Los ebanistas agotaban todos
los recursos del arte en la fabricación de muelles
taraceados , para los cuales empleaban ricas ma-
deras de color oscuro sobre cuyo fondo resaltaban
á maravilla las complicadas labores realizadas con
otras maderas de color más claro, con nácar v
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con marfil; y jamás se han visto fundas más
bellas para cojines y almohadones, que las que
se confeccionaban con los preciosos damascos
tejidos en aquella sazón en Egipto. En otro lugar
DAMASCO DE SEDA ARABE DEL SIGLO II hemos hablado de las estofas de Damieta: en
De un vestido de Enrique el Santo en Bamberga. Museo
Germánico ellas veíanse hábilmente reproducidas caprichosas
figuras de animales diversos, así como en las recias estofas llamadas diback veíanse flores
de mil diversos colores, de cuya riqueza y perfección podemos formarnos idea por las
vestiduras sacerdotales, especialmente capas pluviales, que usan todavía los ministros del
culto católico. Los obreros más hábiles eran los
cristianos coptos de la Delta y de Siut en el Egipto
superior, en cuyos puntos se fabricaban tejidos para
muebles de rojo púrpuro (carmesí). Hasta los
utensilios más sencillos del menaje casero, tales
como objetos de alfarería y de latón presentaban
formas graciosísimas y estaban adornados con
diminutas labores taoushir, siendo de ello testimo-
nio fehaciente los jarros y palanganas de que se
servían para lavarse las manos después de las
comidas, las lámparas y faroles por medio de los
cuales se iluminaban los patios y aposentos, los
platos, las fuentes, los vasos, las botellas, en
suma todas las piezas de vajilla, , y los botes,
frascos y demás cachivaches en que guardaban las
esencias, perfumes y aguas de olor, de que hacían TELA ARABE
conservada en el Museo germánico de Nuremberg; fondo rojo
subido y hoja gris, alternando las costuras amarillas y doradas
gran consumo, y á los cuales tan aficionado ha-
bíase mostrado el Profeta, y hasta las golosinas, confituras, jarabes y sorbetes, en cuya
confección son aún hoy dia maestros los cairotas, que saben confeccionarlos de mil maneras