Page 423 - Egipto Tomo 1

340 EL CAIRO
abandonada v áun maltratada en muchas de sus partes: pero basta levantar los ojos á los
grandes arcos apuntados, que cual gigantescas puertas cierran el pórtico de la mezquita v
sostienen los robustos paredones que corona una sencilla ornamentación, para que se
comprenda toda la magnificencia
y esplendor que en sus buenos tiempos debían carac-
terizarla.
El patio está pa\imentado con losas de mármol de diversos colores, viéndose en medio de
él dos fuentes de distintas dimensiones, la mayor de las cuales está destinada á las abluciones
de los egipcios. é&ta íemata en una cúpula pintada de azul, que afecta la forma de un globo
terráqueo, y además de ostentar una
media luna en la parte superior, está
adornada con una faja ó zona que
contiene una inscripción en letras de
oro. La más pequeña en un princi-
pio estuvo destinada exclusivamente
á los turcos. En el lado sudeste de
dicho patio ábrese el santuario pro-
piamente dicho, cuya bóveda tiene
una abertura de veintiún metros, v
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en él sé encuentran todos los objetos
de mobiliario de que hemos dado
cuenta al lector tratando del livan de
la mezquita de Amr. El púlpito se
halla sostenido por columnitas de
piedra: Hasan, que durante el tiem-
po que estuvo destronado dedicóse
con especial atención á los estudios
teológicos, ocupólo en distintas oca-
siones para dirigir la palabra al pue-
blo congregado en el santuario, que
durante las oraciones de la tarde se
halla iluminado por multitud de lámparas pendientes del techo. El nicho de las plegarias se
halla en el fondo del mismo, á la entrada del maksurah, es decir, del mausoleo destinado al
fundador de la mezquita. Imposible formarse idea de la impresión de majestad que produce
la sala cuadrangular en cuyo centro se encuentra el sepulcro: ciérrala también una cúpula
que mide cincuenta ycinco metros de elevación, la cual, arrancando de los lados de la sala,
apea en los ángulos mediante el clásico procedimiento de las pechinas de estalactitas. A lo
largo de las paredes corre un arrimadero fabricado de mármoles de diferentes colores, y sirve
de adorno á su parte superior un friso formado por sentencias del Coran , escritas en grandes
caracteres. A pesar de hallarse no menos abandonada que las demás esta parte de la