Page 418 - Egipto Tomo 1
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gracion religiosa. No de otra suerte había procedido Xasir al aprovecharse de su abbásida
para sus particulares fines, llegando al extremo de conducirle á los campos de batalla. Los
emires adjudicaron el sultanato, unos en pos de otros, á diferentes nietos de Ivalaun; pero
entre esos príncipes de un dia ni uno siquiera, incluso el mismo Shaban, hijo de En-Xasir,
que nos ha dejado excelentes modelos de caligrafía y de ornamentación árabe, pudo conseguir
el sostenerse en el poder. En seis años el trono cambió seis veces de dueño, hasta que uno
de los hijos de Xasir, conocido bajo el nombre de sultán Hasan, llegó á ocuparlo á la edad de
once años, y obligado al cabo de cuatro á devolver, á pesar de sus lágrimas y resistencia, á
CAZA DE LA GARZA REAL
los tornadizos nobles la autoridad que le hablan prestado, logró al cabo de breve tiempo
árabes á los
verse restablecido en sus derechos. Entonces prefirió los empleados egipcios y
jefes mamelucos y semejante parcialidad le atrajo la antipatía de los emires: veinticinco anos
contaba cuando por huir las asechanzas de su enemigo, el bravo y hábil intendente de palacio,
Yelboga, intentó la fuga; mas hecho prisionero, encerrósele en su casa donde murió
asesinado. Catorce años separan su advenimiento y su muerte: tan corto intervalo fue
señalado por una calamidad espantosa que cayó sobre el Cairo , y por la terminación de una
obra admirable , que aún hoy pasa por el más importante ornamento de la ciudad de los