Page 70 - Egipto Tomo 1
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ALEJANDRIA MODERNA
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alejandrinos los mayores agravios: no debe sorprendernos pues, que habiendo inva > o e
valle del Nllo, poco tiempo después de la muerte de Mahoma, una de las huestes que
tremolaban la enseña del Profeta, hicieran causa común con el conquistador los egipcios,
siguiendo el consejo de su obispo Benjamín, se sometieran al general
que eran monofisitas, y
del Califa, para poner término á la odiada denominación griega.
El gobernador que en nombre del César administraba el Egipto, Mukaukas, fue quien
como el emperador le reconviniera por escrito por
dio mal ejemplo á sus correligionarios; y
al vencedor, sin haber intentado siquiera conducir contra
haberse sometido á pagar tributo
los árabes, para darles batalla, á los cien mil hombres de que disponía, contestóle con el
pueden más
mayor cinismo: «Porque estos árabes, vive Dios, con ser pocos, valen mas y
»que nosotros con ser muchos: porque cada uno de ellos vale por ciento de nosotros,
»pues buscan la muerte que tienen en más que la vida. » En virtud del tratado de paz que
ajustó con el general del Califa, obligóse á pagar dos denares 1 de capitación poi cada
egipcio; pero con la condición expresa de que en adelante no podia haber paz con lors
griegos, en tanto no se hallaran todos reducidos á esclavitud, y sus propiedades declaiadas
botin de guerra y como tal buena presa, ya que era ésta, decía, la única considei ación
que á justo título merecían. Cumple consignar, sin embargo, que los griegos, no obstante
la vergonzosa defección de los coptos, opusieron valerosa resistencia, singularmente en
Alejandría que se hallaba defendida por una robusta muralla flanqueada de torres que se
protegían mútuamente. Pero al cabo la ciudad cayó en poder de los arabes el 1. de
Moharram del año 20 de la Hegira (10 de Diciembre del año 611).
Según las crónicas la población, sin contar setenta mil judíos que escaparon de la ciudad
ántes de que el sitio tocara á su término, contaba todavía seiscientos mil habitantes. Entre
doscientos mil griegos: cifras verda-
los que sobrevivieron habia cuarenta mil israelitas y
deramente sorprendentes por lo elevadas no siéndolo ménos las de las sumas que constituían
,
la fortuna de algunos egipcios ricos de aquella época. De un copto, á quien se acusa de
haber revelado á los griegos los puntos débiles de las posiciones musulmanas, se dice que
poseia trece millones de denares ; siendo de doce millones de la propia moneda la fortuna
de otro llamado Petras.
En lo que no cabe dudar es en que Amr, general del Califa, trató con moderación á los
vencidos. La especie, repetida hasta la saciedad, de que los cuatro mil baños públicos de
Alejandría, fueron calentados, durante seis meses consecutivos, con los libros de sus
bibliotecas, por haber dicho Ornar: «Ó se hallan en contradicción con el Coran y en este
caso son perjudiciales, ó de acuerdo con el mismo, y por tanto inútiles,» es una tradición
de época muy posterior; pues cuando la ciudad fué tomada por los árabes, hacia ya mucho
tiempo que las grandes bibliotecas públicas estaban deshechas, por haber sido trasladados
á Constantinopla los libros más preciosos.
’ De denarius, monedilla de oro, que valia 25 denarios de plata ó 100 sestercios, y tenia un valor equivalente a 24 reales de nuestra
moneda. — ( N. del T.