Page 81 - Egipto Tomo 1
P. 81
ALEJANDRIA MODERNA
60
elevado la civilización y la cultura europea,— fuera accesible a los pensamiento»
importante y
más elevados. La historia no olvidará jamás que no sólo acogió con aplauso los proyectos
de M. de Lesseps, encaminados á romper el istmo de Suez, á fin de poner en comunicación,
por medio de un canal, las aguas del Mar Rojo con las del Mediterráneo, sino que segundó
la perseverancia del emprendedor francés, proporcionándole lo> medios
el entusiasmo y lo fue concedido mmi
indispensables para llevar adelante su atrevido pensamiento. No
hasta la terminación de una obra que tanto debia influir en la vida mercantil de su amada
dolorosa enfermedad falleció en el mes de mcio d(
Alejandría. Después de una breve y
sus restos fueron sepultados en una linda mezquita de la propia ciudad, donde
1863. y
visitan solamente algunos amigos fieles. En cuanto á sus parientes mas cercanos,
los
ningún derecho tenían á la dignidad de virey que él había ejercido, en virtud de la absinda
ley de sucesión que entonces regia y que afortunadamente, y en tiempos más cercanos, liase'
abolido. Fue su sucesor el nieto de Mohamed-Alí, Ismail, hijo de Ismail-Baja, el glorioso
vencedor de Nezib.
No ha hecho menos que sus predecesores en favor de Alejandría Ismail, jetife o Nie\
de Egipto desde 1867, en cuyo año le fué reconocido dicho título al soberano del Nilo, pol-
la Puerta Otomana. Por él le designaremos también nosotros cuantas veces debamos aludir
exento de preocupaciones,
á este hombre cuya prudencia, perseverancia y carácter enérgico y breves anos ha
tan poderosamente ha influido en el sorprendente desarrollo que en
alcanzado el Egipto, lo mismo bajo el punto de vista interior que en el concepto exterior.
de la actn idad
Y dejando para más adelante entrar en más detalles respecto del carácter y
del Jetife. nos fijaremos ahora, siquiera de paso, en los obstáculos de toda naturaleza con
que hubo de luchar para llevar á cumplido término la obra de reforma que emprendiera á
fin de elevar la cultura del país. No es esto decir que completamente lo haya conseguido:
no se interpongan en su camino extrañas
mas como no decaigan su fuerza y perseverancia, y
influencias, llegará indudablemente al punto que se ha propuesto, con gran provecho para
sus pueblos, en un porvenir no lejano. Fijémonos ahora en lo que le debe Alejandría.
Sobre todo y ante todo, la terminación de la abertura del istmo de Suez. Las
magníficas fiestas celebradas con motivo de la inauguración del canal, llamaron poderosa-
mente la atención del universo entero respecto de una empresa, de la cual han de reportar
inmensas ventajas no sólo el pueblo en que se lia realizado, sino también todas las naciones
marítimas de los dos mundos. En cuanto hubieron atravesado las aguas del canal las
primeras embarcaciones, formáronse, como por encanto, numerosas compañías de trans-
las líneas de vapores austríacos, italianos, franceses, ingleses, rusos
portes marítimos, y
v turcos sostienen al presente con Alejandría un comercio regular: el número de los buques
el antiguo puerto de Eunostos aumenta de un año para otro, siendo de
que penetran en
esperar que los trabajos emprendidos últimamente bajo la inspiración del Jetife, harán
de la antigua abra helénica dentro de breve período, uno de los primeros puertos no sólo del
Mediterráneo sino del mundo entero.