Page 97 - Egipto Tomo 1
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                                    ALEJANDRIA MODERNA
              do arabescos cuyos artísticos dibujos contenían, puesto de relieve, el nombre y  la dignidad
               de la persona que encargara el trabajo.
                        Genova se proporcionaban en Alejandría sus estolas de seda.
                 Vcnecia y                                   a»  i  »  -
               de oro que se consumía en Europa, en las épocas en que los proceres  y
                                        ele ceremon
                                    ti ajes
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                         t
               usaban ricamente  , bordados  su,  trates de ceremonia, procedía de Oriente, donde, según
                                                                    hullas
                                                    mtestmos
                                                           cortado»
               después  se ha averiguado,  se  preparaban  recubriendo  esta mercancta
                                se retorcían. El depilo mds importante  e
               delgadísimas, que después                         ~  ‘
               estaba en  la isla de Chipre, y en  él se procuraba Alejandría las con», en
               que habia menester para sus bordados. No podemos asegurar  s. Sa.d-Baja,  p,
                                                               con u
               del  Jetife,  mandó  fabricar  aquí  su  magnífica  tienda  de  gala,  que,  01
                                                       ncamente
               para muchos  centenares  de  personas,  era  toda  de  laso
                                 el bordado constituyen aún hoy dia las mús perfectas de las
               quiera que sea,  el tejido y
                                       lo mismo los hombres que las mujcic»
               artes orientales, dedicándose á ellas   á una muchacha tejedoia.
               flores más delicadas de  la poesía  lírica árabe  está dedicada
               Ponemos á continuación las últimas estrofas:
                                              ¡Ob! cuando el ondulante tejido se alargaba
                 Vibran los hilos tenues, cuando su mano airosa  Bajo los dedos mágicos del bello tejedor,
                 La lanzadera impulsa en rauda oscilación  ,  ¡Ob! cuántas veces, cuántas, hube de compararla
                 Cual del poeta vibra el corazón amante  Al destino que juega con nuestro corazón
                 Cuando inspirado escribe sus cánticos de amor.
                               A veces ai mirarla velada entre el urdimbre
                                Un corzo perseguido se me antojó tal vez
                                Que huyendo de la cierva, de libertad ansioso,
                                Del cazador artero cayó bajo la red h
                            , vertidas por Bergnes del texto aleman de Schack en la obra citada, pertenecen á la poesía dedicada por
                  Las estrofas que preceden
               Ar-Rusafl ¿ una tejedora, que Valeria pone del modo siguiente en la traducción que hizo de la misma:
                 ,
                                       Olvida tus amores.
                                      Me dicen los amigos;
                                      No es digna la muchacha
                                      De todo tu cariño.
                                       Yo siempre les respondo
                                      Vuestro consejo admito;
                                      Mas seguirle no puede
                                      Mi corazón cautivo.
                                       De su dulce mirada
                                      Me retiene el hechizo,
                                      Y el olor que en sus labios
                                      Entre perlas respiro.
                                       Si echa la lanzadera,
                                       Brincan todos los hilos
                                       Y mi corazón brinca
                                       Y versos la dedico.
                                       Si en el telar sentada,
                                       Forma un bello tejido,
                                       Me parece que nuda
                                       Y. trama mi destino.
                                        Mas si entre las madejas
                                       Trabajando la miro,
                                       Me parece una corza
                                       Que en la red ha caído.
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