Page 377 - La sangre manda
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inició su actividad literaria publicando diversos relatos en la revista
universitaria The Maine Campus. Tras licenciarse en 1970, se casó con la
novelista Tabitha Spruce en 1971, a quien había conocido trabajando como
becario en la biblioteca de la universidad. En los primeros años de su
matrimonio, Stephen King trabajó en una lavandería, y obtuvo ocasionales
beneficios económicos de la publicación de relatos cortos en una revista para
hombres. Parte de estos relatos se recogerían posteriormente en la obra En el
umbral de la noche (1978), y algunos de ellos serían objeto de versiones
cinematográficas, como el relato Los chicos del maíz (1978).
En 1971 inició su carrera como profesor en la High School, e impartió clases
de inglés en la Hampden Academy, mientras proseguía su actividad literaria
escribiendo durante las noches. De este modo pudo realizar su novela Carrie,
publicada en 1974 y que sería llevada al cine ulteriormente, obteniendo un
éxito clamoroso. En esta novela, que narra la historia de una chica con
poderes telequinéticos, era ya posible advertir lo que sería su estilo: una hábil
combinación de elementos del terror clásico con fantasías parapsicológicas o
de ciencia ficción de gran poder sugestivo, en historias ambientadas en la
cotidianeidad actual. En 1973 se mudó al sur de Maine, donde escribió la
novela El misterio de Salem’s Lot (1975), que originalmente llevaba por
título Second Comming and the Jerusalem’s Lot.
A partir de esta fecha, Stephen King inició una carrera acelerada de
publicaciones y trabajos para cine y televisión. Su prolífica producción
literaria constituye una de las obras más representativas del género de
misterio y terror de la literatura estadounidense. Su prosa concede máxima
prioridad a la intriga del argumento, al análisis y descripción minuciosa de los
hechos y a las escenas impactantes. En sus narraciones pululan asesinos
diabólicos, vampiros, apariciones fantasmagóricas y seres con poderes
parapsicológicos y extrasensoriales. Las perversiones psicológicas de sus
personajes, así como los ambientes sofocantes en los que éstos se
desenvuelven, han convertido muchas de sus novelas en auténticos best-
sellers que, a menudo, han traspasado su fama a las pantallas
cinematográficas y a la televisión.
De las novelas que han sido objeto de sendas adaptaciones cinematográficas
destacan La zona muerta (1979), Christine (1983), Ojos de Fuego (1980),
Cujo (1981) y Pet Sematary (1981), para la cual escribió además el guión
cinematográfico y participó como actor interpretando un pequeño papel.
También pasaron al celuloide El ciclo del hombre lobo (1984), La mitad
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