Page 45 - EL COMANDANTE 5
P. 45
Para que pueda apreciarse la relación especial existente entre Edwards y Prado, debe
anotarse que la deuda de éste último jamás fue enviada a cobranza judicial ni tampoco fue
considerada de difícil recuperación. En orden de magnitud, Mariano Ignacio Prado es el
tercer deudor de Edwards Ossandón, a quien adeudaba el 30 de septiembre de 1880, en
plena guerra de Chile contra el Perú, la suma de 158,788 pesos chilenos con 95 centavos.
Aplicando la metodología de valorización de Nazer, Prado debía a Edwards el equivalente
de 22 millones de dólares del día de hoy.
Como afirma el historiador Nazer Ahumada, “sorprende la presencia del empresario y político
peruano Mariano Ignacio Prado” en la lista de deudores (Nazer, 382). Nótese que Edwards
Ossandón sólo había prestado más dinero a su hijo, Agustín R. Edwards Ross y a la empresa
de su cuñado −y uno de los manejadores de Prado en Chile− Guillermo G. Délano y Cía.
Tratando de encontrar una respuesta al inusitado apoyo financiero de Edwards a Prado,
debe recordarse que el capitalista chileno era dueño de inversiones mineras y en la industria
del salitre ubicada en el litoral boliviano. Por lo tanto, veía a Prado −que se disponía a
regresar al Perú y ser candidato a la presidencia en las elecciones generales de 1876− como
el instrumento que le permitiría expandir su presencia empresarial en el departamento
salitrero peruano de Tarapacá.
Así es mis estimados lectores. Mientras Grau, Bolognesi, Alfonso Ugarte y miles de valientes
entregaban la vida defendiendo al Perú, el cobarde, traidor y ladrón Mariano Ignacio Prado
seguía atendiendo desde Estados Unidos y Europa sus negocios con la oligarquía y
plutocracia chilenas representadas por los sucesores del finado Agustín Edwards Ossandón.
Benjamín Franklin
LDdA “EL COMANDANTE” | ENERO – FEBRERO - MARZO | AÑO 11 N° 39 45