Page 61 - EL COMANDANTE 5
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El hígado es uno de los órganos más laboriosos del cuerpo. No solo elimina todas las toxinas de
            nuestro  organismo,  sino  que  también  es  responsable  de  otras  quinientas  funciones.  Puesto  que
            sabemos lo importante que es para nosotros, deberíamos saber cuándo no está pidiendo ayuda.
            A continuación, te damos a conocer seis señales de advertencia de que tu hígado está lleno de
            toxinas.
            1. Dolor en el área hepática
            La  inflamación  en  el  área  superior  derecha  de  tu
            abdomen es una señal de que tu hígado podría estar
            en problemas. Por lo general, es un dolor sordo. Sin
            embargo,  a  veces  puede  volverse  bastante  intenso.
            Recuerda  que  parte  del  trabajo  del  hígado  es
            desintoxicar y ayudar al cuerpo, filtrar los desechos, y
            ayudar al cuerpo a digerir los alimentos en productos
            nutricionales.  Cuando  tu  hígado  está  infectado,  no
            puede  operar  de  manera  eficiente,  se  hincha
            dolorosamente y el cuerpo da señales de advertencia
            con dolores.
            2. Hinchazón de piernas y tobillos

            Si ignoras las llamadas de tu hígado en busca de ayuda, tu hígado deficiente tratará de repararse a
            sí mismo a costa de formar tejidos de cicatriz. Cuantas más tejidos tenga el hígado, más difícil será
            que  funcione,  lo  que  puede  provocar  hipertensión.  Esto  hace  que  el  fluido  se  acumule  en  las
            piernas e hinchazón indolora que puede afectar ambas piernas. Sin embargo, debido a la gravedad,
            la hinchazón es más visible en la parte inferior del cuerpo.
            3. Engordar

            Cada  año,  más  y  más  personas  hacen  más  ejercicio  y  comen  saludablemente,  pero  aún  así
            combaten la pérdida de peso. Si experimentas un aumento de peso que no parece provenir de un
            mal funcionamiento hormonal o de comer en exceso, es posible que desees hablar sobre una función
            hepática inadecuada con tu médico. Lo que ocurre es que el hígado no puede hacer frente a todas
            las toxinas que entran. Por lo tanto, lo único que se le ocurre es almacenar las toxinas sin filtrar en
            las células de grasa.

            4. Alergias
            Muy a menudo, las alergias son el resultado de un hígado lento y
            sobrecargado. Cuando hay demasiadas sustancias en el torrente
            sanguíneo,  el  cerebro  las  reconoce  como  alérgenos  y  libera
            anticuerpos e histaminas, que provocan erupciones pruriginosas.
            Un  hígado  saludable  puede  limpiar  la  sangre  de  todas  las
            moléculas dañinas y disminuye el efecto que un posible alérgeno
            puede tener en el cuerpo.
            5. Piel y ojos amarillos
            Cuando los ojos o la piel de una persona se vuelven amarillos, se
            los conoce como ictericia. Esta condición en sí no es una enfermedad, sino un síntoma de un posible
            mal  funcionamiento.  Normalmente,  la  ictericia  aparece  cuando  un  hígado  enfermo  hace  que  el
            sistema acumule demasiada bilirrubina, un pigmento amarillento que se forma cuando los glóbulos
            rojos  muertos  se  descomponen  en  el  hígado.  Cuando  el  hígado  no  está  funcionando  lo
            suficientemente  bien  como  para  deshacerse  de  las  células  sanguíneas  viejas  y  la  bilirrubina,
            comienza a ponerse amarillo.
            6. Fatiga crónica
            Esto es similar a una enfermedad prolongada similar a la gripe. Por definición, necesitas experimentar
            los síntomas durante al menos 6 meses antes de que pueda diagnosticarse como fatiga crónica. La


          LDdA                                “EL COMANDANTE” | ENERO – FEBRERO - MARZO | AÑO 11 N° 39    61
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