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53www.i-am-magazine.comTomar conciencia del terremoto interno queviv%u00edamos fue un camino en soledad, pero no ensolitario porque, mientras observ%u00e1bamos c%u00f3monuestro personal edificio existencial hab%u00eda sidodesboronado, nos sentimos acompa%u00f1adas demujeres pr%u00f3ximas que sent%u00edan la mismasensaci%u00f3n y hab%u00edan experimentado vivenciassimilares. Algunas hab%u00edan recorrido m%u00e1s caminoy su experiencia apoyaba la de las dem%u00e1s. As%u00edfue que, aunque cada una caminaba a su propioritmo, con su propio estilo, de manera %u00fanica eindependiente, hab%u00eda un hilo conductor que nosreivindicaba y hac%u00eda de la experiencia individualuna experiencia colectiva.Todo esto sucedi%u00f3 durante los muchos meses deaislamiento por pandemia. Le%u00edmos muchos librosque seleccionamos de manera conjunta en elclub de lectura virtual, elaboramos s%u00edntesis,contrastamos lo que aprend%u00edamos de cada librocon nuestras vidas en presente y con la maestr%u00edaque da la toma de conciencia de ser seresvulnerables, finitas e imperfectas. Solo a partirde la aceptaci%u00f3n honesta de esta condici%u00f3nhumana pudimos trasladarnos al pasado y ver,asumir, aceptar nuestras historias de dolor,p%u00e9rdida y abandono; no para sentirnos v%u00edctimas,sino con actitud agradecida por los aprendizajesconscientes que logramos a trav%u00e9s de di%u00e1logos yconversaciones profundas que nos permitieronintegrar nuestros diferentes escenarioshist%u00f3ricos, responsabilizarnos de nuestraexistencia y surgir con nuevos brillosemocionales y trascendentes.El proceso ha sido complejo, ha requerido dereconocimiento personal, compasi%u00f3n ydesprendimiento de viejas creencias con susobsoletos esquemas mentales. Recuerdo conmucha admiraci%u00f3n y ternura nuestra actitudgenerosa, llena de valent%u00eda para escuchar ycompartir palabras, en medio de procesos desesiones agotadoras, de quimios, radioterapias eintervenciones oncol%u00f3gicas.Apapacho sin%u00e9rgicoLuego de un a%u00f1o y medio de reuniones virtualessentimos una gran emoci%u00f3n en nuestro primerencuentro presencial. Fue en casa de Mar%u00eda delCarmen donde por fin pudimos apapacharnoscon los abrazos amorosos que tantas vecesquedaron registrados en la pantalla de laplataforma virtual.Revivimos momentos entra%u00f1ables que sellaron laamistad entre la mayor%u00eda de las mujeres queiniciamos nuestro club de lectura. Retomamosnuestras vivencias del proceso de sanaci%u00f3n largoy dram%u00e1tico que recorri%u00f3 la negaci%u00f3n, lafrustraci%u00f3n, el enojo, la tristeza, el miedo ante lodesconocido y la sensaci%u00f3n de vac%u00edo existencial.En ese espacio acogedor hicimos el balance denuestras diversas vivencias que, de maneradistinta y particular, hab%u00edan removido nuestrasentra%u00f1as, producido cambios dr%u00e1sticos ennuestros cuerpos y trastocado todos nuestrosplanes de vida.