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Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestra planta pisa,
lanza a la faz la tempestad del alma,
un relámpago triste: la sonrisa.

El carnaval del mundo engaña tanto,
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto
y también a llorar con carcajadas.

Y a decir verdad cuántos no hemos fingido una sonrisa teniendo un dolor muy grande en
el alma, o que simplemente estamos cansados de cierta situación y no le vemos una salida
posible, no importando tu religión mi querido lector si se llega a morir
tu fe, si se escapa tu calma, piensa por un momento
en todos los sueños que tengas, respira y sigue
adelante como luchador.

Citando la última parte de este poema:

“El carnaval del mundo engaña tanto,
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto
y también a llorar con carcajadas…”

Sólo quiero dejarlos con una reflexión
más, muchas veces criticamos a
algunos de nuestros compañeros, o
personas que vemos pasar por la calle, pero
no sabemos por lo que están pasando, nos
dejamos engañar por la sonrisa que llevan en el
rostro, sin ponernos a pensar cual es el
trasfondo de su mirada perdida, que oculta
aquella falsa sonrisa, la vida es tan dura y cruel
que nos enseña a reír llorando, pero sin olvidar
que así como hay esos momentos malos nos
muestra una cara agradable y, ¿porque no? ,
también nos enseña a llorar con carcajadas