Page 24 - BIENESTAR EN TIEMPOS DE CÓLERA Clr. Patricia Álvarez
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BIENESTAR EN TIEMPOS DE CÓLERA CLR. PATRICIA ÁLVAREZ
• EL COUNSELOR EN SU MADUREZ EMOCIONAL NECESARIA Y
CONVENIENTE PARA EL EJERCICIO DEL ROL, Y EN UNA CONDUCTA ÉTICA
Y MORAL, NO DEBE
EMITIR JUICIOS DE VALOR FRENTE A LOS DICHOS DEL CONSULTANTE.
Pero supongamos una escena temida por muchos Counselors:
Mi consultante me dice algo que no entra dentro de mis estándares de aceptación ¿qué
hago? Disimulo mi incomodidad, le digo que me parece horrible lo que hace…
La primera opción iría en contra de uno de los pilares Rogerianos necesarios y suficientes
para una relación terapéutica.
Si disimulo mi incomodidad, el lenguaje corporal se hará cargo de que el consultante lo
perciba y no estaría siendo AUTÉNTICO. Por otra parte, si intento que mi lenguaje
corporal no me “delate” no estaría siendo “CONGRUENTE”, es decir pensar, sentir y
hacer en consecuencia.
La segunda opción, sería sacarle al consultante ese espacio donde pueda encontrarse
con sus sombras como parte de su personalidad.
Estaría otorgando un juicio de valor, y por tanto impediría el proceso de auto aceptación,
valoración de sí mismo en el consultante.
Si yo lo “condeno” con mi juicio, retroalimento el viejo esquema de la máscara para ser
aceptado y querido.
El Counselor, tiene como herramientas el proceso personal, la co -visión y la supervisión.
Espacios de crecimiento personal, donde debe desenhebrar la madeja por la cual percibe
sentimientos negativos hacia su consultante.
La derivación a otro profesional, puede ser un buen camino para que el consultante
continúe con su crecimiento, con las condiciones necesarias aseguradas.
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