Page 255 - Lascivia Noviembre 2017
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Comprendo y le agradezco todo ello Susana - le dije yo mas nervioso aun

                  - pero ¿porque me hace esa pregunta?




                    Doctor, yo hago el amor con mis perros - dijo Susana de forma rápida y so-

                  mera pero mirándome fijamente a los ojos –




                    Mi incultura zoofílica hizo que pensara: “¡¡¡quiero morirme!!!” . ¡¡¡Tengo que

                  morirme ya, estoy loco por los huesos y las carnes de esta mujer y ella vie-

                  ne aquí a contarme que se tira a sus perros!!! No puedo comprenderlo, es

                  superior a mis fuerzas, pero ¡¡¡que le digo yo ahora!!! No se que le voy a de-

                  cir y ella está esperando una respuesta profesional mía, no se me ocurre

                  nada.




                    Ante tanto estrés sexual al que me sometió Susana en mis pensamientos,

                  solo se me ocurrió contestarle: ¿ Como? Esta pregunta fue malinterpretada

                  por ella, pues con el “como” que yo le había preguntado quería decirle que

                  me repitiera lo que me había dicho, y ella entendió que el como se refería a

                  “ como lo hacía con sus perros”, quizás también influenciada por el estrés al

                  que había estado sometida durante varios días desde que se decidió a ha-

                  cerme la primera de las tres llamadas telefónicas con el fin de contarme su

                  secreto.




                    Pues así - contestó rápidamente Susana, poniéndose de pie, subiéndose

                  las minifaldas y tomando la postura a cuatro patas sobre el suelo - .




                    Al subirse las minis pude ver el esplendor de su culo, no llevaba bragas y

                  le dijo a uno de sus perros: “ Tom, fóllame” . El perro no perdió tiempo y la-

                  mió someramente la vagina y el ano de la chica y en breve la montó. Los

                  suspiros de Susana eran profundos, no fuertes pero si muy llamativos para

                  mi, solo articulaba palabras como: si, sigue, sigue........ Tom comenzó a bom-

                  bear de una forma muy profesional la vagina de Susana, pues en muchas

                  ocasiones he visto las montas entre perros y el bombeo es mas rápido e

                  inconsciente por parte del macho, mientras que Tom lo hacía de una for-

                  ma sosegada y profunda, como cuando lo hacemos los humanos. Estuvo

                  bombeándola de esa manera hasta que encontró el agujero de su vagina y
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