Page 256 - Lascivia Noviembre 2017
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la penetró profundamente de un solo empujón a lo que la chica respondió
con un encurvamiento de su espalda que fue relajando poco a poco y con
un ligero grito. El bombeo duró por espacio de varios minutos, pasados los
cuales el animal se desmontó de la chica quedando a un lado y haciendo
movimientos con la pata trasera derecha sobre la pierna de Susana que la
cogió y le facilitó el paso sobre su grupa para darse la vuelta y ponerse culo
con culo. Q uedaron pegados por un espacio de varios minutos, no recuer-
do bien cuantos fueron porque no los conté, solo se que ella gemía con la
boca cerrada y entre sollozos me dijo que por favor no la mirara a la cara.
Yo le dije que no se preocupara. Mi erección era kilométrica y mis panta-
lones vaqueros habían sido manchados por mi propio semen sin darme ni
cuenta.
Una vez se despegaron, Susana le dijo al otro perro: “Ringo, fóllame” a lo
que yo contesté que no era necesario, que ya lo había visto, pero ella insis-
tió que es imprescindible hacerlo porque sino entre ellos se pelean y en la
educación que les había impreso formaba parte importante que nunca folla-
rían uno mas que otro a su dueña. Dicho esto, el perro ya la había empala-
do por la vagina también y también de forma magistral estuvo bombeando
a su dueña durante varios minutos mientras ella gozaba de aquella tremen-
da follada como yo nunca había visto a una mujer, contribuyendo a subir
mi excitación de una forma tan alarmante para mi que creía que casi no me
iba a poder aguantar sin dirigirme hacia ella y desahogarme con cualquier
parte de su cuerpo también. No fue así, me mantuve sentado en mi sillón
aparentemente insensible a la situación, de lo cual me llevo arrepintiendo
toda mi vida.
Ringo terminó dentro de su dueña y mientras permanecían abotonados
pregunté a Susana cuantas veces hacía esto a lo que me respondió que en-
tre tres y cinco cada día pero con cada perro, lo cual me dejó aun mas per-
plejo y le contesté que profesionalmente no veía ningún impedimento para
que lo realizara, que siguiera con la higiene que se le había recomendado
y con las pautas vacunales y desparasitaciones también, pero que a juzgar
desde un plano personal y no profesional lo vivido por ella en mi despacho
con los dos animales, creo que no solo es bueno, sino recomendable para