Page 108 - Punto de Fuga_2_Neat
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Soñó con el rostro del niño de ese llanto.
Soñó que lo abrazaba.
Soñó con su camita, sus autitos y peluches.
Decidió quedarse en el sueño, porque la vida era muy
dolorosa. Allí había un niño, que lloraba y la llamaba. Allí se
quedó abrazada a él. “Soy tu abuela, shhh. Ya estamos juntos”
susurró.
La incertidumbre duele tanto. Tanto, duele.
Entre otras habilidades Juan había aprendido a hacer
pipas con colillas de cigarrillos, con aluminio de envoltorios y
fumaba mezclas. Mezclas de todo.
Una bandita conocida había conseguido algo parecido a
la cocaína y la probó. Para sus quince, había hurtado una
jeringa del sector de salud de un instituto y tenía tantas
adicciones como los colores de un pavo real.
La última vez que lo quisieron institucionalizar, no
podía fijar la mirada, tenía el habla entrecortada. Le dijo a la
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