Page 104 - Punto de Fuga_2_Neat
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Juan se fue. Esta vez, decidido a no volver. Burló la
seguridad de los trenes y colectivos. Mendigó, comió. A veces
se sumaba a manadas, a veces se manejaba solo.
Los López Urresti dejaron de buscarlo.
La señora lloró una noche y le suplicó a su marido que
moviera contactos. Pero el señor dijo que de tanto moverlos
iba a cansarlos, que mejor los usaran para cosas más
importantes. No se habló más.
La policía, entonces, lo dejó en paz algunas veces.
Otras lo detuvieron por averiguación de antecedentes. Pasaba
la noche en un cuartucho mugriento y se iba al día siguiente.
“Es un NN”.
Su problema central a los ya 13 años eran las asistentes
sociales. Eran peor que la policía porque todo lo que hacían se
lo informaban a un juez de menores y con un juez no se jode.
Hacedoras sistemáticas de informes, relataban:
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