Page 139 - Punto de Fuga_2_Neat
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a los azules y se fue campante con su auto última generación.
No lo detuvieron, no le hicieron una contravención, nada.
Esos son los ellos a los que siempre protegen, los con derechos
incluso a maltratar.
Pero a mí, no. Yo soy un nosotros al que los azules, la gorra, la
yuta nunca respetó. Forcejearon conmigo primero por mis
panes y luego por mi bicicleta.
Nada. Aturdida. Me quedé sin nada.
Volví a pensar que estaba condenada a estar sin nada.
Un compañero, con el que soñamos una familia y un hijo, que
se convirtió en mi enemigo. Que habla de mí como "la tóxica"
cuando me engañó mil veces, cuando me mintió ante cada
duda mía sobre su fidelidad. Que se me reía ante cualquier
proyecto mío.
Cuando estaba embarazada de ocho meses, me dejaba al
cuidado a sus otros hijos. Para irse a trabajar, me decía.
Recuerdo el día que me maree. No quería que esos nenes me
vieran así. Me encerré en el baño. Me senté con la cabeza
entre las piernas y traté de que se me pasara.
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