Page 157 - Punto de Fuga_2_Neat
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¿Conocí al Robin Hood de los niños huérfanos? ¿Qué clase de
pelotuda cree que soy? Nah, si pensaba que los argentinos se
pasaban de chamuyeros, la verdad, que acá habría un empate.
¡Qué tipo por diós!
Al día siguiente, él la invitó a almorzar para contarle
en detalle su experiencia. Fue con los papeles de las
adopciones, las sentencias, todo lo que fuera para probarle a la
mujer que le gustaba que había decidido ser padre solo.
Comieron algo de pescado, y todo sabía a hielo.
Cuando hay tensión dicen que el aire se corta con cuchillo.
Allí era necesario una sierra eléctrica.
Finalmente, él sacó los papeles de su mochila. Ella
puso su mano sobre ellos y le hizo el gesto de “no” con la
cabeza.
“Ahórratelo, me surgieron unas cosas de trabajo en
Buenos Aires. Me voy esta tarde. Fue un gusto.”. Se limpió la
boca dejando labial en la servilleta, se levantó y se fue.
Mientras esperaba el bus hacia la estación, pensaba y
pensaba. Para ella, los hombres que adoptan pibes sin pareja
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