Page 152 - Punto de Fuga_2_Neat
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Al volver siempre había una mujer, su madre, que solo
se metía alcohol y pastillas para dolores que se inventaba.
Cuando lograron hablar, salir del silencio y la
oscuridad del hogar desintegrado, hablaron con el profesor de
básquet del club. Sintieron afecto y protección.
Sobre la casa había caído un balde de pintura negra.
Afuera era de día y adentro no se veía un solo rayo de sol. Un
día su madre no respondía, estaba en un coma de andá a saber
qué sustancias. El mayor llamó al 911.
Retiraron a la mujer agonizando y a los niños se los
llevó una trabajadora social. Ese fue el último día que vieron a
su madre.
Pasaron años entre jueces, burocracia de informes sistemáticos
de psicólogas y trabajadoras sociales. Esperando lo que le
prometían: una familia.
Él vio la foto de una hermosa rubia y si bien era
argentina, le mandó una solicitud de amistad por Facebook.
Ella lo agregó, en definitiva estaba separada y buscaba hablar,
conocer y por qué no aventuras sexuales.
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