Page 46 - Punto de Fuga_2_Neat
P. 46
“Avisame cuando llegues, amiga”. Me suena como un
eco ahora en lo vacío de esta soledad.
Yo iba por la vereda rota, rotosa esquivando baldosas
flojas. De repente, sentí un auto o camioneta frenar. No quise
mirar, aceleré el paso. Luego escuché voces de hombres.
Insultos o piropos, según la vereda por la cual transites.
Operaban en lo que se conoce como “la manada”. Sí,
operaban, sistemáticamente. Yo no iba a ser la primera, ni la
última.
Uno se bajó del vehículo y me alzó del cuello dejando mis pies
colgando al aire. Le supliqué que me soltara. Me torció el
cuello en dos movimientos secos: derecha, izquierda. Caí.
Posiblemente, sean hombres de bien. Hombres que
tienen una vida social normal, una esposa, hijos, madres y
padres… en fin. Por ahí, son trabajadores públicos o de
empresas reconocidas, son empresarios, viven de rentas, viven
en countries, tal vez…
45