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El Consultorio Jurídico Gratuito


                                                                               Por: Dr. Lito Becerra Angulo

                        uiero compartirles la edificante experien-  día el sacrificio de la verdad, el remate de la justicia
                        cia del consultorio jurídico gratuito de la   y el fúnebre cortejo de la ley. Con fluida amplitud y
                        Parroquia San Juan Maria Vianney. Lo pri-  elocuencia  expresiva  le  expliqué  mis  razones;  y  al
              Qmero que tengo que decirles, es que me          concluir mi alegato; me miró a los ojos, esbozó su ha-
              resulta difícil imaginar que un niño, joven, adulto o   bitual sonrisa, colocó su mano en mi pecho y me dijo:
              anciano, sano o enfermo, de aquel entonces, luego   “USTED, SIGA SU CARERA HIJITO, A USTED TOCA UN
              de  haber  tenido  la  oportunidad  o  experiencia  de   TRABAJO FUERTE, USTED NO RENUNCIA, HAY QUE
              compartir con Padre Juan Tomis, no haya experimen-  SER FUERTE, NO SE ACOBARDE, TODOS LOS DIAS LU-
              tado un impacto en su vida.  Creo que a todos los que   CHAMOS, ASÍ ES LA COSA HIJITO, PRIMERO ACABA
              compartimos la vida de parroquia en San Juan María   TU CARERA Y LUEGO HAGA OTRA COSA”.
              Vianney, por alguna razón o por algún detalle, sentía-
              mos que éramos los preferidos del Padre Juan, él nos   Son estas palabras las que dieron el impulso final a mi
              amaba a su manera, nunca nos hizo sentir discrimi-  formación profesional, estas palabras llenas de sabi-
              nación, nos sentíamos amados y considerados por él.   duría me acompañaron para concluir mi carrera y me
                                                               siguen acompañando en el diario quehacer del dere-
              Yo, ya había avanzado un poco mas de la mitad en   cho, estas sabias y proféticas expresiones gozan hasta
              el  desarrollo  de  mis  estudios  para  convertirme  en   hoy de la más contundente convicción y motivación
              abogado;  me  encontraba  en  un  escenario  de  des-  de mi dedicación profesional.
              aliento,  dudas  y  contradicciones  por  mi  formación
              profesional, pedí hablar con Padre Juan Tomis y em-  Nuestro trabajo en el consultorio jurídico, al princi-
              pecé diciéndole que quería cambiar de carrera, que   pio era en las tardes, luego se amplió a la mañana;
              era mejor elegir otra profesión que no tenga tanto   la  atención  se  efectuaba  en  el  pasillo  interior  que
              conflicto y tantos problemas, que era difícil ver cada   unía el despacho con el jardín de la casa parroquial,

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