Page 182 - Cómo hacer que te pasen cosas buenas: Entiende tu cerebro, gestiona tus emociones, mejora tu vida (Spanish Edition)
P. 182

FIJARSE METAS Y OBJETIVOS


                 Las metas son a largo plazo, los objetivos a corto. Decía Séneca: «No existe viento
              favorable  para  quien  no  sabe  adónde  va».  El  que  no  tiene  un  plan  es  esclavo  de  lo
              inmediato. Reacciona según impulsos, emociones o sentimientos, por lo que —más aún
              en esta sociedad nuestra— es tremendamente manipulable.
                 Algunas personas han iniciado su proyecto en condiciones bastante peores que la tuya;
              pero han logrado llegar donde se propusieron. Por lo tanto, no temas cambiar de metas y
              objetivos si es necesario para tu salud física, mental o para mejorar tu relación de pareja,
              familia o amistades. Los hábitos y las costumbres asentadas en tu forma de ser tienen
              una  enorme  influencia  en  tu  vida.  Uno  decide  cambiar  de  verdad  en  las  crisis  serias,
              personales,  económicas,  familiares…  o  en  la  enfermedad.  Como  bien  dice  el  doctor
              Valentín  Fuster,  cardiólogo  del  Mount  Sinaí  de  Nueva  York:  «Lo  mejor  para  dejar  de
              fumar es un infarto».





                            Deja tu corazón volar, traza un plan de acción y ejecútalo.





                 El proyecto de vida parte de tener un foco donde agarrarse y apoyarse. Ten un plan,
              sé realista y sal a buscarlo. Decía al inicio del libro que pocas cosas han hecho tanto daño
              como la frase «llegará cuando menos te lo esperes». Esto nos lleva a una actitud pasiva,
              a la espera, muy peligrosa… quizá nunca llegue nada. Si has construido un castillo en el
              aire, no te preocupes, siempre y cuando te pongas a construir los cimientos bajo él. ¡No
              tengas miedo a ilusionarte, a imaginar algo grande, trazar un plan y llevarlo a cabo! Tener
              un plan conlleva la satisfacción personal de ser capaz de paladear los diferentes logros o
              hitos que se van alcanzando. Ahí, en esos pequeños pasos, radica la verdadera felicidad.
              ¡No en obsesionarse con una meta! Es fundamental saber reconducir los planes según las
              circunstancias…, si no uno puede acabar profundamente frustrado ante el fracaso.

























                                                            182
   177   178   179   180   181   182   183   184   185   186   187