Page 284 - El Señor de los Anillos
P. 284
domesticador de pajaritos! ¡Radagast el Simple! ¡Radagast el Tonto! Sin
embargo, la inteligencia le alcanzó para interpretar el papel que yo le asigné.
Pues has venido y ese era todo el propósito de mi mensaje. Y aquí te quedarás,
Gandalf el Gris, y descansarás de tus viajes. ¡Pues yo soy Saruman el Sabio,
Saruman el Hacedor de Anillos, Saruman el Multicolor!"
» Lo miré entonces y vi que sus ropas, que habían parecido blancas, no lo
eran, pues estaban tejidas con todos los colores, y cuando él se movía las ropas
refulgían, como irisadas, confundiendo la vista.
» "Me gusta el blanco", le dije.
» "¡El blanco!", se mofó. "Está bien para el principio. La ropa blanca puede
teñirse. La página blanca puedes cubrirla de letras. La luz blanca puede
quebrarse."
» "Y entonces ya no es blanca", dije. "Y aquel que quiebra algo para
averiguar qué es, ha abandonado el camino de la sabiduría."
» "No necesitas hablarme como a uno de esos simplones que tienes por
amigos", dijo. "No te he hecho venir para que me instruyas, sino para darte una
posibilidad." » Se puso de pie y comenzó a declamar como si estuviera diciendo
un discurso ensayado muchas veces.
» "Los Días Antiguos han terminado. Los Días Medios ya están pasando. Los
Días jóvenes comienzan ahora. El tiempo de los elfos ha quedado atrás, pero el
nuestro está ya muy cerca: el mundo de los hombres, que hemos de gobernar.
Pero antes necesitamos poder, para ordenarlo todo como a nosotros nos parezca
y alcanzar ese bien que sólo los Sabios entienden."
» Saruman se acercó y me habló en voz más baja.
» "¡Y escucha, Gandalf mi viejo amigo y asistente! Digo nosotros, y podrá
ser nosotros, si te unes a mí. Un nuevo Poder está apareciendo. Ya no podemos
poner nuestras esperanzas en los elfos o el moribundo Númenor. Contra ese poder
no nos servirán los aliados y métodos de antes. Hay una sola posibilidad para ti,
para nosotros. Tenemos que unirnos a ese Poder. Es el camino de la prudencia,
Gandalf. Hay esperanzas de ese modo. La victoria del Poder está próxima y
habrá grandes recompensas para quienes lo ayuden. A medida que el Poder
crezca, también crecerán los amigos probados, y los Sabios como tú y yo
podríamos con paciencia llegar al fin a dominarlo, a gobernarlo. Podemos
tomarnos tiempo, podemos esconder nuestros designios, deplorando los males
que se cometan al pasar, pero aprobando las metas elevadas y últimas:
Conocimiento, Dominio, Orden, todo lo que hasta ahora hemos tratado en vano
de alcanzar, entorpecidos más que ayudados por nuestros perezosos o débiles
amigos. No tiene por qué haber, no habrá ningún cambio real en nuestros
designios, sólo en nuestros medios."
» "Saruman", dije, "he oído antes discursos parecidos, pero sólo en boca de los
emisarios que Mordor envía para engañar a los ignorantes. No puedo pensar que