Page 67 - El Señor de los Anillos
P. 67
olvidadas.
» Claro está, todo esto irritaría todavía más en última instancia la parte
malvada de Gollum; a menos que alguien pueda dominarla, a menos que alguien
lo cure. —Gandalf suspiró—: ¡Ay! Le doy pocas esperanzas. Aunque no ninguna
esperanza. No, aunque haya tenido el Anillo tanto tiempo que él mismo ya no
recuerda desde cuándo. Pues no lo usaba desde hacía mucho; no lo necesitaba en
la impenetrable oscuridad. Por cierto, no se ha "desvanecido". Es delgado y
fuerte todavía, pero aquella cosa estaba carcomiéndose la mente y el tormento
se había vuelto casi insoportable.
» Todos los "grandes secretos" escondidos en las montañas sólo habían sido
noche vacía; no había nada más que descubrir, nada que valiera la pena, salvo
sórdidas comidas furtivas y recuerdos de agravios. Se sentía completamente
desdichado, odiaba la oscuridad y más aún la luz; odiaba todo, pero lo que más
odiaba era el Anillo.
—¿Qué quieres decir? —dijo Frodo—. ¿No era su tesoro y lo único que le
importaba de veras? Y si lo odiaba ¿por qué no se deshacía de él, o se iba,
dejándolo allí?
—Tendrás que empezar a entender, Frodo, después de todo lo que has oído —
respondió Gandalf—. Lo odiaba y lo amaba, como se odiaba y se amaba a sí
mismo. No podía deshacerse de él, pues no era ya cuestión de voluntad.
» Un Anillo de Poder se cuida solo, Frodo. Puede deslizarse traidoramente
fuera del dedo, pero el dueño no lo dejará nunca. Tendrá alguna vez la idea de
pasárselo a otro, pero esto sólo al principio, cuando el poder comienza a
manifestarse. Pero, que yo sepa, en toda la historia del Anillo sólo Bilbo fue
capaz de ir más allá de la idea y llevarla a cabo. Necesitó de toda mi ayuda. Y
aun así, nunca hubiese dejado el Anillo, nunca se hubiera librado de él. No fue
Gollum, Frodo, sino el Anillo mismo el que decidió. El Anillo abandonó a Gollum.
—Justo para encontrarse con Bilbo —dijo Frodo—. ¿Un orco no le hubiera
convenido más?
—No es asunto de risa —dijo Gandalf—. No para ti. Fue el acontecimiento
más extraño en toda la historia del Anillo: la llegada de Bilbo en ese momento y
que pusiera la mano sobre él, ciegamente, en la oscuridad.
» Había más de un poder actuando allí, Frodo. El Anillo trataba de volver a su
dueño. Se había escapado de la mano de Isildur, traicionándolo; cuando tuvo la
oportunidad se apoderó del pobre Déagol, que fue asesinado y después de
Gollum, a quien devoró. Ya no podía utilizar más a Gollum, demasiado pequeño
y vil, y mientras tuviera el Anillo no dejaría nunca aquellas aguas profundas.
Ahora que el dueño despertaba una vez más y transmitía oscuros pensamientos
desde el Bosque Negro, el Anillo abandonó a Gollum; para caer en manos de la
persona más inverosímil: Bilbo de la Comarca.
» Detrás de todo esto había algo más en juego, y que escapaba a los