Page 71 - El Señor de los Anillos
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estaba hecho.
» ¡Ay, sí! Por medio de Gollum, el enemigo supo que el Único había sido
encontrado de nuevo. El enemigo sabe ahora dónde cayó Isildur. Sabe dónde
encontró Gollum el Anillo. Sabe que es un Gran Anillo, pues confiere larga vida.
Sabe que no es uno de los Tres, que nunca se perdieron y no soportan la maldad.
Sabe que no es uno de los Siete, o de los Nueve, porque se conoce la suerte que
tuvieron. Sabe que es el Único. Creo, por último, que ha oído algo acerca de los
hobbits y de la Comarca.
» La Comarca, que estará buscando ahora, si ya no la encontró. En efecto,
Frodo, temo que hasta el nombre Bolsón, durante mucho tiempo desconocido, se
haya vuelto importante.
—¡Es terrible! —exclamó Frodo—. Mucho peor de lo que imaginé, luego de
tus insinuaciones y advertencias. Gandalf, mi mejor amigo, ¿qué debo hacer?
Porque ahora estoy realmente asustado. ¿Qué debo hacer? ¡Qué lástima que
Bilbo no haya matado a esa vil criatura cuando tuvo la oportunidad!
—¿Lástima? Sí, fue lástima lo que detuvo la mano de Bilbo. Lástima y
misericordia: no matar sin necesidad. Y ha sido bien recompensado, Frodo;
puedes estar seguro: la maldad lo rozó apenas y al fin pudo escapar por el modo
en que tomó posesión del Anillo, con lástima.
—Lo lamento —dijo Frodo—; estoy asustado y no siento ninguna lástima por
Gollum.
—No lo has visto —interrumpió Gandalf.
—No, y no quiero verlo —replicó Frodo—. No puedo entenderte. ¿Quieres
decir que tú y los elfos habéis dejado que siguiera viviendo después de todas esas
horribles hazañas? Ahora, de cualquier modo, es tan malo como un orco y
además un enemigo. Merece la muerte.
—La merece, sin duda. Muchos de los que viven merecen morir y algunos de
los que mueren merecen la vida. ¿Puedes devolver la vida? Entonces no te
apresures a dispensar la muerte, pues ni el más sabio conoce el fin de todos los
caminos. No hay muchas esperanzas de que Gollum tenga cura antes de morir,
pero creo que aún podría salvarse: está ligado al destino del Anillo. El corazón me
dice que todavía tiene un papel que desempeñar, para bien o para mal, antes del
fin y cuando éste llegue, la misericordia de Bilbo puede determinar el destino de
muchos, no menos que el tuyo. De cualquier modo no lo hemos matado; es muy
anciano y muy infeliz. Los elfos de los bosques lo tienen prisionero, pero lo tratan
con toda la benevolencia que es posible esperar de esos prudentes corazones.
—De todos modos —dijo Frodo—, aunque Bilbo no haya matado a Gollum,
yo hubiese preferido que no se quedara con el Anillo. Desearía que nunca lo
hubiese encontrado y querría no tenerlo ahora. ¿Por qué permites que lo
conserve? ¿Por qué no me obligas a que lo tire o que lo destruya?
—¿Permitirte? ¿Obligarte? —respondió el mago—. ¿No has oído todo lo que te