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de la naturaleza. Así, omo ser biológico está determinado por su natura-
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leza física como los demás animales, pero la relación de la sociedad huma-
na con el medio físico es diferente debido a la capacidad humana de traba-
jar. Y no porque no podamos hablar de un trabajo animal, sino porque el
trabajo humano tiene una característica, el hombre puede representarse
mentalmente la actividad que va a realizar, puede razonar, planificar, crear
previamente en su cerebro el objeto que luego hará realidad. Por ello pue-
de aprender y transmitir las formas más eficaces de desempeñar determi-
nada actividad, por ello puede desarrollar instrumentos con los cuales au-
mentar su capacidad. Así, se va apropiando del mundo físico que le rodea
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al ir ransformándolo para sí, al ir humanizándolo. Así aprende a encon-
trar leyes que explican el comportamiento de los enómenos físicos y uti-
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lizarlos en su provecho, transformando y recreando al mundo en función
de sus necesidades sociales.
En este proceso de reproducción del hombre como especie y de su so-
ciedad como forma natural de existencia de la especie, la naturaleza apa-
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rece mediando, como un elemento indispensable, la eproducción biológi-
r
ca cotidiana del individuo, y la eproducción de la sociedad en su conjun-
to. O sea, que si bien existen como dos elementos contradictorios de una
unidad, sociedad y naturaleza no son antagónicos, excluyentes, sino que
son dos elementos entre los que se da una relación de mutua determina-
ción y de intercambio.
El hombre cuando se apropia de la naturaleza con el trabajo la tran-
forma, y al transformarla se transforma a sí mismo en tanto que él mismo
es naturaleza. E n la medida que ingiere alimentos cada vez más evolucio-
nados está modificando su propia naturaleza al ir adaptándose biológica-
mente a esos nuevos alimentos; al modificar el medio físico dentro del cual
vive, al crearse reparos de las condiciones climáticas cada vez mas evolucio-
nados, al domesticar especies animales y vegetales, no sólo está modifican-
do el medio físico, alterando el ecosistema, sino que está modificando
también su propia naturaleza. Existen ejemplos en la volución del hombre
e
y de estas transformaciones orgánicas desde el antropoide al hombre mo-
derno, pero desde hace un período largo no se han detectado nuevas modi-
ficaciones de importancia, y la estructura biológica permanece sin altera-
ciones hasta la actualidad. A excepción de casos empíricamente verifica-
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dos de poblaciones subalimentadas durante siglos uyo a m a ñ o disminuye
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y a la inversa, en poblaciones que pasan a estar bien alimentadas, las nue-
vas generaciones dan un promedio de mayor estatura y fortaleza física. Pe-
ro no es el caso al que nos referimos. Esta estabilidad ntropomórfica tie-
a
ne que ver con que a partir de determinado grado de evolución, las trans-
formaciones necesarias para la adaptación a la vida, ya no se dan en base a
mutaciones o transformaciones biológicas sino sociales.
Pareciera que a partir de un cierto grado de perfeccionamiento, la na-
turaleza llegó con el hombre a un grado en el cual ya no es posible grandes
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transformaciones en el nivel biológico de la organización de a materia, y