Page 30 - III Concurso Literario
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CATEGORÍA: 4
DISTINCIÓN: Mención Compartida
CUENTO: Siempre más: las crónicas
SEUDÓNIMO: El semidios
AUTORA: Olivia Stegmann
GRADO: 4ºA
Siempre más: las crónicas
Había una vez, una niña cuyo nombre era Tara y había llegado a un pueblo llamado
Siempre más, con su familia: su mamá Carla, su padrastro Henry, sus hermanos
Sebastián, que le decían Seb, la mayor Bella, y el menor, Ludo.
Cuando llegaron para visitar a su tía abuela Gladis a su casa, no sabían que iban a tener
dos pérdidas, y una aventura mágica y extraña. Cuando llegaron no los recibió Gladis, los
recibió el alcalde diciéndoles que su tía abuela Gladis estaba muerta. La familia se puso
triste excepto el padrastro Henry que seguía de buen humor. Entonces fueron a dejar todo
el equipaje y desde ese momento tuvieron la otra pérdida muy raramente o mejor dicho
mágicamente. El alcalde les contó que era el festival del pueblo y que no tenían nada de
qué preocuparse. Después, su hermano Seb se dió vuelta y se enamoró de una niña de
su edad. El alcalde le contó que era su hija, Seb pensó que era muy hermosa, pero Tara
no pensaba lo mismo. Entonces empezó a averiguar sobre ella y para eso fue a la huerta
del búho, porque pensó que habría más paz para pensar.
El camino para ir a la huerta le pareció un poco extraño, porque el suelo tenía pequeños
relieves. Cuando llegó vió que una persona estaba comiendo de la comida del búho,
entonces le pareció un poco extraño así que le dijo -¿Qué haces comiendo la comida del
búho?- Y de repente la persona que estaba allí se convirtió en el búho de la huerta;
entonces Tara se dió cuenta que era un semidiós, porque había leído un libro sobre
criaturas mitológicas. El búho le dijo: Que su padre lo había enviado para ayudar a la
persona que él creyera correcta. Para eso le entregó los lentes mágicos y cuando vio a
Tara sabía que era ella; entonces le dijo que los lentes le iban a ayudar a ver seres de
otro mundo y atacarlos si era necesario, y le dio los lentes porque Tara dijo que quería ver
algo.
Fue al camino por el que había pasado, se puso los lentes y cuando dirigió la mirada
hacia los relieves, vio pequeños gnomos. Después de eso le dio más curiosidad, por eso
fue a ver a la hija del alcalde, y cuando la vió: ¡Era un fantasma! ¡Y estaba a punto de
morderle el cuello a su hermano Seb! Entonces Tara le pegó al fantasma. En ese
momento se levantaron del suelo los gnomos y empezaron a atacar a todas las personas
que estaban allá, que empezaron a correr. De repente apareció el semidiós, empezó a
recitar oraciones y entonces los gnomos y el fantasma empezaron a morirse. El fantasma
dijo con sus últimas palabras: que era la tía abuela de la familia de Tara.
Después de eso el semidiós volvió a la forma humana, y desde ese día todos los del
pueblo Siempre más saben las cosas extrañas que tiene ese pueblo.
El Semidiós