Page 13 - LA EDUCACION INVISIBLE
P. 13
El fondo y las formas 19
pongamos pantallas defensivas; se perciben, las perciben
nuestros alumnos. No apliquemos un método infalible; no se
ha inventado. La razón, aunque la olvidamos frecuentemen-
te, es muy sencilla: los grupos son diferentes, los alumnos son
distintos. Y no tan solo entre ellos. Un adolescente ha evolu-
Muestra gratuita
cionado entre octubre y abril. Está aprendiendo, está mirando
al mundo, y espera de nosotros grandes dosis de sentido co-
mún, de honestidad, de humanidad, de ejemplaridad.
! Educar requiere energía, optimismo, organización, crea-
tividad. Cuidado con las recetas mágicas, no existen.
Así pues, el fondo y las formas constituyen nuestra guía
fundamental en materia educativa. De hecho, forman el ma-
terial que abarca toda nuestra labor. Maestros y profesores
deberían estar más atentos a las emociones, a los hilos invisi-
bles que cosen el tejido que posibilita vestir a la persona —a
nuestro alumnado— de cualidades, conceptos e ilusiones in-
dispensables para vivir. El fondo nos reviste de la autoridad
moral, la sustentada por nosotros mismos, necesaria para
educar. El fondo que debemos cuidar contiene muchos in-
gredientes: generosidad, entrega, compasión, pero también
equilibrio, asertividad y responsabilidad. Cada día debería-
mos recordarlo. Nuestra tarea como educadores requiere de
la persistencia en estos principios, porque no tenerlos a
mano ante una situación difícil nos llevará a actuaciones y
conclusiones equivocadas.
Los alumnos perciben perfectamente la vigencia o la au-
sencia de este fondo. Saben diferenciar perfectamente nues-
tras actuaciones y perciben el carácter formativo que les con-
fiere sentido. Una gestión satisfactoria del conflicto parte de
una consideración elemental: debe de ser proporcional a la
situación creada, a la problemática que se nos presenta. La
© narcea s. a. de ediciones
LA EDUCACION INVISIBLE.indd 19 17/5/19 9:26