Page 3 - Al final del silencio
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Has vuelto al fondo de tu ser, el silencio interior que te
habita. ¿Qué has encontrado allí? Nada.
Nada, excepto silencio. Al final del silencio, hay... silencio.
Si encuentras ruido, es el que haces para cubrir el silen-
cio, lo que significa que, sin duda, estás a punto de hacer
trampa. Así que no emprendas todo este camino hacia el
silencio para, apenas llegado, llenarlo de ruidos, imágenes,
sensaciones, emociones y palabras. Sé que es tentador,
porque permanecer en silencio una vez que se ha encon-
trado, resulta inquietante, amenazante, angustioso. Pero
no, ¡no hagas nada! Resiste a esa tentación engañosa.
Es posible que puedas descubrir otra cosa: gusto por el
silencio, por el descanso y la alegría que te puede dar. El si-
lencio no es nada sino, más bien todo, o una nada llena de
todo. Supongo que encontrarás muy torpe mi expresión.
Sé bien que mis palabras no logran decir estas cosas.
¿Cómo hablar de la voz de un silencio? ¿Cómo hablar de
un vacío lleno? ¿Cómo expresar la certeza de que el silen-
cio no es algo temible, parecido a una ausencia, a un aban-
dono total? ¿Cómo expresar la certeza de que el silencio es
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