Page 10 - tan bueno como el pan

II

Entusiasta soñador

E l padre Carlos Pane nació el 25 de abril de 1856 en el hogar formado por don Esteban

Pane y doña Ana Coca.

Los Pane vivían en Grana, un pueblo ubicado entre huertos y colinas, en el
Piamonte. Esta región campestre puede considerarse la cuna de la historia salesiana. A
unos treinta y dos kilómetros al este de Grana se encontraba I Becchi, el pueblo donde había
nacido Don Bosco: el santo fundador de los Salesianos y las Hijas de María Auxiliadora.
El pueblo de Grana estaba construido en las laderas de una colina. Por eso sus calles
eran (y hasta hoy son) curvas y empinadas. Sobre los tejados de las casas se levantaba, en
la cima de la colina, la iglesia parroquial de Santa María Asunta. Este templo, construido
entre 1771 y 1776, poseía una gran torre para el reloj y el campanario. Desde allí se tenía
una vista panorámica del valle de Grana, bañado por el río del mismo nombre, afluente del
famoso río Po, el más importante del norte de Italia.

En esa época, toda esta región era parte del reino de Cerdeña, cuya capital era la ciudad
de Turín. Allí vivía el rey Víctor Manuel II de la Casa Real de Saboya. Este gobernante se
ganó un lugar en los libros de historia al llevar adelante un ambicioso proyecto: unir a
todos los reinos que se ubicaban en la península itálica y conformar un solo país que se
llamaría Italia.
A este proceso, los historiadores le llaman la Unificación Italiana y era lo que ocurría
mientras Carlos Pane vivía sus primeros años. Cuando Pane tenía 5 años, en 1861, Cerdeña
y otros reinos se unieron para formar Italia, y Turín se convirtió en su capital. La ciudad
había dado el salto de gobernar un pequeño reino a regir los destinos de una gran nación.

Para ese momento, Turín también era la ciudad donde vivía Don Bosco. Allí, en 1859,
el santo sacerdote fundó la Congregación Salesiana.

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