Page 13 - tan bueno como el pan

David Franco

tendría un gran impacto en el futuro constructor de la Basílica de María Auxiliadora de
Lima.
Resulta que Don Bosco no tenía el dinero suficiente para construir una iglesia tan
grande. Solo había cuarenta centavos en su viejo monedero. A pesar de ello, ordenó que se
iniciaran los trabajos. Contra todo pronóstico, la iglesia fue terminada. Para muchos fue
un milagro; para Pane, una lección de confianza en la Providencia.

Durante su estancia en Valdocco, al joven Pane le impactó mucho la entrega de Don
Bosco y los salesianos por los jóvenes. Por eso le bastaron solo dos años para decidir que
él también quería ser sacerdote.
En setiembre de 1873, a los 17 años, se hizo novicio. Posteriormente, se trasladó la obra
salesiana de Lanzo, pueblo ubicado a veintiocho kilómetros al noroeste de Valdocco. Allí
recibió de manos del padre Miguel Rúa la tradicional sotana negra que lo identificaba
como religioso. Años después sería el mismo Don Rúa quien, convertido en Rector Mayor
tras la muerte de Don Bosco, lo envió como misionero al Perú.

A los 23 años, en la misma casa de Lanzo, hizo su profesión perpetua; es decir, la promesa
de ser salesiano de por vida. Era el 17 de setiembre de 1876.

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