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2.3. Religión y ciencia en el mundo de hoy

El progreso de la ciencia y la tecnología modernas capacita al ser humano para
conseguir un mayor dominio sobre el mundo, y es una herramienta de gran
utilidad para el progreso, el desarrollo y la calidad de vida de las personas.

Piensa en muchas enfermedades, antes incurables, que ahora, gracias a los des-
cubrimientos médicos y científicos, se han convertido en enfermedades de menor
importancia o han desaparecido. Por ejemplo, la viruela, una enfermedad infecciosa
que causaba numerosas muertes, se ha erradicado del planeta gracias a los
planes de vacunación.

Sin embargo, a veces, estos avances de la ciencia y la tecnología no han
servido para construir una sociedad más justa y humana, en beneficio del
progreso y del bienestar. Por ejemplo, existen industrias que buscan, por en-
cima de todo, la máxima rentabilidad y eficacia, y no invierten en medidas
de prevención de la contaminación, de modo que sus vertidos tóxicos ponen
en peligro la salud humana y el equilibrio ecológico.

• Diálogo entre religión y ciencia
Cuando la inteligencia humana se pone al servicio de las personas y busca
el progreso de la humanidad, no se contradice con la fe cristiana, que
también aboga por el desarrollo integral de la persona y su bienestar. Entonces,
fe y ciencia comparten unos mismos objetivos que posibilitan un diálogo
mutuo, el cual, respetando la independencia de cada una, ayuda a responder
a los interrogantes y retos que la humanidad se plantea.

La razón y la fe no se pueden separar sin que se reduzca la posibilidad del
hombre de conocer de modo adecuado a sí mismo, al mundo y a Dios
San Juan Pablo II, Fides et Ratio.

En la actualidad nos hallamos lejos de los enfrentamientos y las tensiones
del pasado, y tanto la fe como la ciencia han recuperado el lugar específico
que les es propio.
— Por un lado, la religión ya no se ve como una enemiga de la ciencia que
cuestiona a los científicos, se enfrenta con ellos y les impone su forma de
pensar.
— Por otro, la ciencia reconoce que, con su método científico de experimen-
tación, cálculo y observación, tiene muy poco que decir sobre el mundo
trascendente que existe tras la realidad observada.
Cada una, desde su perspectiva, reconoce que los métodos utilizados son La búsqueda metódica en todas las
diferentes, y ambas saben que nadie tiene el monopolio del saber humano. disciplinas, si actúa de forma verda-
La ciencia explica cómo es el mundo, cómo se formó y cómo lo podemos deramente científica y de acuerdo con las
normas morales, nunca será realmente
mejorar; la religión enseña por qué existe el mundo, cuál es el sentido de
contraria a la fe, porque la realidad profana
nuestra existencia y el fin último al que estamos destinados. y la de la fe proceden del mismo Dios.
El Concilio Vaticano II recuerda a los cristianos que la ciencia y la técnica no
Concilio Vaticano II.
son obstáculos para la fe y que no la contradicen. De hecho, muchos científicos
Gaudium et Spes, N.° 36
son creyentes y actúan como tales.

RN