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No estoy hablando de una cosa subjetiva, sino de factores bien conocidos y medianamente difundidos:
1) El efecto de oxidación del ADN mitocondrial, por falta del gen que debería dotarnos de una enzima capaz de proteger
el ADN, al menos en las mitocondrias (órganos de reproducción de la célula).
2) La incompletitud de neutrinos en la conformación atómica, que causa estragos desde lo más pequeño de nuestra
naturaleza física, en todos los procesos químicos del organismo.
3) La irregularidad molecular del agua, por vivir en una atmósfera magnética descompensada e impropia para el cuerpo
humano según está diseñado.
4) La gravedad, un tercio mayor de lo soportaría sin perjuicio nuestro esqueleto y sistema muscular.
5) Unas radiaciones -lumínicas y rayos cósmicos- excesivas y descompensadas, que causan atrofias en nuestro sistema
endocrino y especialmente en la glándula pineal, que es la encargada de las funciones psíquicas. Los desarrollos
permanentes o temporales, parciales o totales de esta glándula (ubicada en la nuca) producen la telepatía, clarividencia,
videncia astral, psicometría y otras facultades que consideramos paranormales por el sólo hecho de que la masa humana
la tiene atrofiada.
6) Atrofias y enfermedades por las causas mencionadas en los puntos anteriores y por los ataques microbianos (en
especial bacterias), causantes de más de la mitad de las enfermedades conocidas; deformaciones fisiológicas y
funcionales por trauma como etiología y agravamiento por incidencia de bacterias.
7) Nulidad psicológica respecto a la Trascendencia, que debería ocurrir en vez que la muerte, para pasar a vivir en otro
Reino Natural superior al Humano.
La respuesta de la pirámide a estos problemas es la siguiente:
Puntos 1, 2 y 3, quedarían permanente solucionados si permaneciéramos la mayor parte del tiempo dentro de una
pirámide correctamente construida y orientada. Parcialmente solucionado en la medida del tiempo que la ocupemos.
Punto 4: Aunque algunas personas han reportado sensación de levedad, hemos hecho experimentos de gravimetría
durante veinte días y en una sola medición hubo un registro de menor gravedad, con 9,787 m/s contra los 9,806 m/s
normales. En las demás, las diferencias fueron insignificantes, pero finalmente descubrimos que no se deben propiamente
a una menor gravedad, sino al flujo ascendente de partículas que entran por los vértices inferiores y se incluyen en el
vórtice central. Insuficiente en cualquier caso para solucionar este punto, aunque ciertamente da un paliativo para los
efectos, ya que por otras razones se fortalece el esqueleto, el sistema muscular, etc..
Punto 5: Aunque no hay disminución de la luz (no hay variación fotónica), sí existe una disminución notable de radiaciones
dentro de una pirámide perfecta, aunque sea sólo estructural. No ha de creerse que pueda servir como refugio antinuclear
o algo así, (posiblemente la G.P. si estuviera completa) pero sí disminuye de modo importante en cualquier pirámide, la
incidencia de rayos ultravioletas (en la parte de más alta frecuencia), así como disminuyen los rayos X, Beta y Gamma en
porcentajes que varían según la densidad de la pirámide y la ubicación geobiológica. Si el campo magnético no está
debilitado en ningún punto por radiaciones telúricas patógenas, las radiaciones Gamma, que son las más dañinas, pueden
reducirse hasta en un 80 %. Se ha observado en las radiaciones Beta que hay transformación y difusión, hasta el punto de
hacerse innocuas en más de un 50%.
Punto 6: La propiedad bacteriostática (por deshidratación desde el plano molecular -que impide la putrefacción- y la
modificación de las radiaciones, pues sólo deja pasar la parte baja del espectro ultravioleta) eliminan para un habitante
piramidal la posibilidad de contraer infecciones bacterianas. Para quienes sólo dormimos en una pirámide normal, hasta
ahora hemos notado prácticamente las mismas ventajas en este sentido, pero ante una infección extrema por
contaminación severa, como fue la mía hace dos décadas, habría que contar con una pirámide terapéutica especial, con
efecto muy potente. [Actualización mayo 2012: Hemos padecido una intoxicación en un Wok, con ostras infectadas con
legionella. Sólo tuvimos los síntomas iniciales, con olor a heces de gato, pero sin diarrea, un día con algunas horas de
fiebre y al día siguiente nada. No tomamos antibióticos, pero cabe señalar que llevamos trece años durmiendo en la
Piramicama].
Posiblemente no sería suficiente una pirámide mediana para sesiones de antipirámide, porque aunque también es un
potente bacteriostático, no es posible permanecer muchas horas expuesto a sus efectos. Respecto a los reumas, la
concatenación de causas y efectos ya explicados convierten a las pirámides en el mejor y más definitivo elemento
terapéutico contra reumas de cualquier clase, por eso sugiero especialmente a los médicos con consciencia humanitaria y
social, investigar estas cuestiones que están académicamente demostradas y reconocidas oficialmente en Cuba.