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El segundo en importancia es el Ank o “Llave de la Vida” que es una
extrapolación de la forma de la pirámide, inscritas sus cuatro caras en un plano (la
Cruz Templaria), para luego ser modificado el lado inferior extendiéndolo hacia
abajo y redondeando el brazo superior, formando una cabeza.

Así tenemos una combinación entre pirámide y Ser Humano. Hay miles de
representaciones de dioses entregando el Ank a faraones y otros dignatarios
menores, que puede ver en casi todos los sitios turísticos de Egipto.

Aprovecho su pregunta para responder sobre las relativas a las Órdenes
Templarias y su relación con las pirámides. La primera de las tres de la imagen,
es la cruz templaria perfecta o “Cruz Piramidal”. Se encuentra en muchísimos
sitios, pintada y grabada en la piedra de muchos templos egipcios, especialmente
en Kom Ombo y en Déndera. Sus proporciones son exactamente las de las caras
de la pirámide perfecta. La segunda, conocida como Cruz de Malta por causa de las victorias de los Caballeros de San
Juan contra los turcos en esa isla, en realidad igual de antigua, porque la angulación hacia el interior representa otro
conocimiento de la geometría piramidal; pues la Gran Pirámide de Gizéh tiene en realidad esa forma, aunque el punto
medio sólo entra en ángulo de 27 minutos (unos 90 centímetros) siendo en realidad ocho caras y no cuatro. No he podido
constatar aún si hay otras pirámides con esta característica.

La figura 3 presenta otra modalidad de Cruz Templaria,
llamada “de la Flor de la Vida”, aunque hay varias vertientes
desde la que se originan las diversas cruces templarias. Las
medidas se ajustan a dicho símbolo, tomando cuatro de sus
pétalos en vez de seis. Este símbolo parece ser tan antiguo
como las pirámides, pero en realidad no se encontró nunca
ninguno en Egipto, sino en China, India y Siria. El de la
imagen es una concepción moderna (del siglo pasado) que
esconde de modo subliminal una estrella de seis puntas en
conjunto. El símbolo original tiene otra forma. La figura 4 es el
Ank, como expliqué antes, representando a la pirámide y a la vez al Hombre. Los faraones lo llevaban en el pecho o
colgando en la cintura. Algunos la usan como inductor para radiestesia, pero para esa finalidad daría lo mismo usar
cualquier objeto. El tercer y cuarto símbolo, son las varas radiestésicas o varillas de rabdomante.

El Faraón era el “Señor de las Tierras, las Aguas y los Minerales” y esto no sólo era
verdad en cuanto a poder político. Veamos sobre los atributos faraónicos : La vara con la
curva se llama Heka y es para detectar minerales y aún usan algo muy parecido los
rabdomantes chinos y algunos campesinos de la Patagonia Argentina, justo en sus
antípodas. El modo de uso es simple, pues se fabrica según el tamaño de la mano y se lleva horizontal de tal forma que
indica hacia un lado u otro al más mínimo movimiento.

La otra vara, el Nejej, que tiene elementos colgantes aún me causa entre pena y risa.
En el colmo del absurdo he escuchado decir a un egiptólogo (y a varios guías turísticos
en El Cairo) que el faraón la usaba “para espantar las moscas que abundaban en aquella
época de poco aseo”. ¿Os imagináis a nuestros presidentes representados con una
palmeta de alambre y un calzador de zapatos como atributos presidenciales? En realidad se usaba –y se usa- para
detectar el agua. En los extremos llevan sensibles cascabeles, que acusan el mínimo temblor que el radiestesista no
percibe conscientemente al estar encima de una corriente de agua subterránea.

Otros objetos egipcios que usaban los faraones y sacerdotes para
labores de radiestesia, son expuestos en el museo de El Cairo como
supuestos sonajeros del faraón o de los príncipes. Es curioso que
sólo se hayan encontrado unos pocos, también en el ajuar fúnebre
de adultos. Si fueran sonajeros habrían estado al alcance de otros
niños en todo Egipto.

Además, aunque no tendrían los antiguos las leyes modernas de
homologación de juguetes no peligrosos para niños, no creo que
fueran tan idiotas como para dar –y nada menos que a un heredero
del trono- un objeto claramente peligroso. Por si fuera poco, algunos
son muy pesados e incómodos para la mano de un pequeño. Esto es
así porque esa incomodidad (como ciertas formas de manejar la