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vez que maderas u otros materiales higroscópicos. O sea que podemos tratar un buen volumen de agua dentro de una
pirámide, sin que pierda potencia, mientras ésta no se encuentre en los intersticios de la estructura.

EN LA ANTIPIRÁMIDE: Nada de lo que ponga debajo de la pirámide afectará al campo de la pirámide, salvo que sea -
por ejemplo- una masa de metal muy gruesa que abarque toda la superficie y muy cerca de la base. Mientas que una
plancha de hierro sólo afectará parcialmente, una de plomo hará rebotar muchas más partículas y afectará demasiado al
campo piramidal. También afectará si pone un imán potente, pero en situaciones habituales, no hay nada que afecte al
campo piramidal si está por debajo de la base. No afectan en este caso los ferromagnéticos que pueda contener el suelo,
ni las parrillas de metal de los edificios. Estas últimas simplemente impiden la formación de la antipirámide y descubrir esto
fue un alivio, porque sólo hay que cuidar detalles de antipirámides de las camas cuando se instalan en casas de madera.
En esos casos basta hacer un dispositivo de alambre sencillo que va debajo de la cama y se conecta a cualquier toma de
tierra.

Tenga en cuenta para los experimentos que la antipirámide no se forma si deja la pirámide en el suelo, pero ésta
funcionará sin problemas (a menos que esté encima de una geopatía más potente que la pirámide, cosa a tener en cuenta
con las pirámides pequeñas). Otra curiosidad es la siguiente: En la atmósfera el campo magnético de la Tierra tiene medio
Gauss y en el suelo entre 0,8 y 1,3 Gauss. Por eso el campo en el suelo barre la antipirámide, pero en el suelo deja un
hueco, pues allí habrá efecto antipiramidal. Por eso los constructores del pasado hicieron esas cámaras subterráneas que,
además de ser hiperbáricas por columna de agua, tienen efecto de antipirámide. Si la Pirámide es lo más cercano a la
Panacea que conocemos, quizá esa combinación sea la Panacea misma. Pero aún no hemos hecho ambas terapias
unificadas como seguramente lo hicieron los constructores antiguos y milenios después los dignatarios egipcios.

PREG. 02: Si mojamos con agua cualquier metal ferroso, se oxidará. ¿No es algo normal que el agua oxide?

RESP. 02: La gran mayoría de los metales se oxidan, pero no por el agua en sí, sino por el oxígeno.”Oxidar” es familia de
palabras de “oxígeno”. El hidrógeno que compone el agua se puede asociar de diversas formas, pero no oxida. Cuando
moja un metal, éste no se oxida inmediatamente, sino cuando los monómeros del agua, es decir los H2O se han separado,
entonces la molécula real de agua que es (5 [H2O ]) ha dejado de ser tal. Ese H2O también se descompone (y más
rápidamente) y el oxígeno reacciona asociándose con el metal. Si mete una hoja de metal al agua dejando una parte
afuera, verá que la parte que ha quedado dentro del agua tarda muchísimo en oxidarse (si el agua está piramidalizada
demorará mucho más todavía). Verá que se oxida rápidamente la parte que ha quedado en la superficie, muy cerca del
agua. Pues allí los monómeros desprendidos en la superficie, más el oxígeno del aire, harán la oxidación. Si moja el metal
con agua tratada en la pirámide durante varios días, verá que el grado de oxidación es muchísimo menor.

PREG. 03: Ha dicho usted que la molécula de agua tratada en la pirámide es más solvente y menos o para nada oxidante.
¿Eso puede entorpecer alguna función vital del agua en el cuerpo?, ¿No necesita el cuerpo que el agua sea natural y oxide
cosas en sus funciones?.

RESP. 03: El agua “natural” es más realmente natural si la tratamos en la pirámide, pues lo que ella hace es llevar a un
estado óptimo las moléculas, es decir a su máxima tensioactividad natural, producto de adoptar la forma perfecta, que es
piramidal con las proporciones de la Gran Pirámide de Gizéh, como se explica en el apartado de física cuántica en el
Capítulo III. Respecto a las funciones del agua en el cuerpo, ninguna de ellas requiere que el agua sea oxidante, sino todo
lo contrario. En el cuerpo el agua es vehículo de transporte, solvente, limpiador, componente, regulador térmico, regulador-
coadyuvante osmóticon En fin, un montón de funciones vitales pero ninguna de ellas requiere de la oxidación. La
oxidación que debe producirse en el cuerpo la realizan la saliva y los jugos gástricos, algunas bacterias simbióticas en el
intestino, así como las mitocondrias en la célula, pero ésta no usa el agua como base, sino el aire que respiramos. El agua
de la sangre también transporta oxígeno molecular (O2), y sólo lo hace correctamente, impidiendo que éste oxide y
destruya algo, cuando la propia molécula de agua no está descompuesta o susceptible de desequilibrarse.

PREG. 04: Dijo en una conferencia que los atributos faraónicos no eran meros símbolos de poder, sino instrumentos
geobiológicos y de desarrollo espiritual. No veo la relación. ¿Podría aclarar qué utilidad tenían?

RESP. 04: Los atributos reales de los faraones eran básicamente cuatro: El primero y más importante es el de las
serpientes en el tocado, que representan el grado alcanzado de elevación de la energía vital y por lo tanto, el “grado de
espiritualidad”. Aunque en algunos casos no fuera cierta la calidad esotérica del faraón, sino mero símbolo político de
cómo se supone que debería ser, en el principio, o sea durante las primeras dinastías, seguramente ese atributo haya sido
una representación de la realidad, puesto que tenían más contacto con sus “dioses” y sus sacerdotes estaban mejor
instruidos para a su vez instruir y guiar a los reyes y faraónes. Si investiga sobre la “energía kundalini” y el significado
esotérico del Caduceo de Mercurio (le recomiendo sobre estos temas “La Biblia III Testamento de Todos los Tiempos”, de
Ramiro de Granada.) verá que los faraones no desconocían estas cuestiones esotéricas y eran esenciales para ocupar tan
alto cargo.